POR CLAUDIO CABRERA
Entre todas las reconversiones que precisa la economía del país, los dominicanos debemos comenzar por una «reconversión mental» en cuya insistencia no deben cansarse los gestores de proyectos y de políticas en el sector público, dado que se trata del principal factor que alienta la competitividad en el sector agropecuario dominicano y en el resto de la economía.

Según afirma el secretario de Agricultura, ingeniero Amílcar Romenro, dicha reconversión debe abarcar por igual a los principales soportes en la actividad productiva a nivel privado, pues se trata de que con la combinación de las voluntades de estos dos sectores vitales para el desarrollo, es que el país puede avanzar sin temores hacia los esquemas de asociación comercial como lo es el actual RD-Cafta que se vislumbra ya en el horizonte dominicano.

Al comentar los resultados que el país ha estado obteniendo como producto de los preparativos que se despliegan para hacer más competitivo al país en materia de producción agrícola y pecuaria, el funcionario expuso que «siempre se habla d que no somos competitivos porque no hay financiamientos disponibles, faltan mercados y otras variables necesarias para desplegar nuestros esfuerzos al máximo en un área como la nuestra».

Al sopesar estos planteamientos, sostiene que es preciso a estas alturas considerar un factor importante, «que es determinante en la competitividad, que es la reconversión mental».

«Es aquí en donde -afirma el secretario de Agricultura-, ante los nuevos retos que nos impone un nuevo entorno económico más y más competitivo y global, que no debemos cansarnos en insistir e incrementar los esfuerzos a fin de que el país logre dejar atrás el atraso».

Cuestionado sobre los alcances del Proyecto de Apoyo a a Transición Competitiva Agroalimentaria (PATCA), refirió que este programa viene a cristalizar precisamente en el momento en que el país empieza a encarar uno de los retos de mayor trascendencia histórica que le llevará a un gran salto económico sin precedentes.

Expone que en todos los países el proceso de cambios económicos ha confrontado muchos obstáculos, pero que por esta misma razón es que los productores a todos los niveles redoblan esfuerzos para tratar de que los cambios se encaminen hacia los objetivos previstos. Un programa como el PATCA tiene un alto componente económico trascendente por la necesidad que tiene el país de buscar nuevos nichos a su producción agrícola y pecuaria.

Al mismo tiempo se trata de un esfuerzo competitivo para abrir nuevos mercados con intercambios sostenibles, ágiles y convenientes para los productores del campo tanto en nuestro territorio como entre los demás países asociados que procuan resolver problemas de orden social.

Considerando los alcances del proyecto, dijo que se trata desde el principio al fin, de un programa con intensas características sociales, pues en la República Dominicana los productores del campo, sobre todo los que están situados en pequeña y mediana escala productiva.

«Estos son los productores que no cuentan con los beneficios que el campo ha generado, en vista de que las políticas públicas tradicionales no permitían transformar los esquemas dentro de los cuales el campo se encontraba en un ámbito que le confinaba a una producción local mediatizada por un consumo limitado que confina el horizonte productivo».

Un componente tecnológico

El ingeniero Amílcar Romero afirma que el programa PATCA dispone de un componente coyuntural que está dirigido al uso de nuevas tecnologías, a fin de que estén disponibles para los pequeños y medianos agricultores.

Antes el país no disponía de recursos suficientes para sufragar gastos en tecnología asequible al campesino, pero el empeño que ha puesto el gobierno del doctor Leonel Fernández, a fin de que la agricultura dominicana avance y que se efectúe una correspondiente reforma agraria congruente a dichos progresos, ha conllevado a formular este proyecto que con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) contribuirá a la modernización del agro dominicano.

El funcionario también sostuvo que en materia de sanidad agropecuaria, hay que crear las condiciones para que los productos puedan entrar desde el país libre de restricciones fito y zoosanitarias al mercado estadounidense, en lo cual se está trabajando arduamente.

El licenciado Pedro Pablo Peña, consultor del PATCA, quein tuvo a su cargo la presentación del proyecto durante un acto que fue efectuado para estos fines, dijo que éste mantiene un componente de Asistencia Técnica para la Reforma Comercial e Institucional dentro del marco de los esfuerzos de la Secretara de Agricultura para cumplir este cometido.

«El tema de la competitividad del sector agroalimentario en el contexto de la apertura comecial reviste gran importancia para nuesto país y para el sector agropecuario en su conjunto», afirmó el consultor del PATCA.

Su importancia estriba en la relación de intercambio comercial en lo cual el país tiene un papel vital en el funcionamiento de la economía en que mejoras en la competitividad económica vienen a reperutir de manera signficativa en el desarrollo humano y sostenible del medio rural.

El propósito del PATCA, según lo definió es el de eficientizar la agricultura dominicana para hacer más competivivas las políticas agroalimentarias, en tanto se logra disminuir la pobreza.