Consolidar su compañía Golden Boy Promotions y desplazar del promotaje a Don King y Bob Arum

Consolidar su compañía Golden Boy Promotions y desplazar del promotaje a Don King y Bob Arum

POR CARLOS NINA GÓMEZ
LAS VEGAS, NEVADA (EE.UU.).-  Para que todo el mundo lo sepa: Oscar de la Hoya, todavía activo en el boxeo de paga, trilla el camino que busca desplazar, en el mundo-negocio boxístico, a los veteranos promotores Don King y Bob Arum.

 Es lo que ya han opinado periodistas deportivos estadounidenses e hispanos que con frecuencia cubren las grandes carteleras millonarias que se organizan en los lujosos hoteles de Las Vegas, estado de Nevada.

De la Hoya, quien en marzo, abril o mayo del 2007 le dirá -definitivamente- adiós al boxeo, tiene esa firme convicción…porque, dicen expertos, su meta es no sólo ganar mucho dinero, en su nuevo rol de promotor (al frente de su compañía Golden Boy Promotions), sino evitar «que a su clase -la clase boxística- se le siga explotando, como ha ocurrido desde tiempos inmemoriales».

King y Arum, desde hace más de 30 años, son los promotores que han cargado con el montaje de los más atractivos (y millonarios) carteles del boxeo de paga.

 En esta ciudad, considerada como «La Meca del Boxeo», han organizado históricas peleas protagonizadas por estelares peleadores.

Púgiles de la estelaridad de Sugar Ray Leonard, Muhammad Alí, George Foreman, Larry Holmes, Roberto Durán, Thomas Hearns, Marvin Hagler, Félix -Tito- Trinidad, Julio César Chávez y el propio De la Hoya, han sido figuras de primer orden en los programas montados por los citados magnates del boxeo rentable. 

Va a toda velocidad

De la Hoya, con su empresa Golden Boy Promotions, va a toda velocidad y en sus más recientes declaraciones reveló que su gran objetivo es «evitar la explotación contra los boxeadores».

 Pero, además, «alejarse» de la mafia que, afirma, ha sido un mal que ha causado serios problemas al boxeo profesional en todo el mundo.

 La Golden Boy Promotions, en corto tiempo, ha logrado grandes éxitos en el montaje de positivos carteles en esta ciudad, Los Angeles y Nueva York.

 Pero De la Hoya, actual monarca mundial del peso mediano junior, les dijo a periodistas hispanos -que vinieron a Las Vegas a cubrir la cartelera que tuvo como pelea principal la protagonizada por Marco Antonio Barrera y Ricardo «Rocky» Juárez-, que «es en esta ciudad donde vamos trabajar fuerte para desarrollar el boxeo y que nuestros peleadores no encuentren la explotación».

 En sus declaraciones, el ganador de seis coronas mundiales en otras tantas divisiones, reveló que como boxeador ha comprobado lo que sufre un pugilista para poder sobresalir.

 En su nuevo rol dentro del boxeo -el de promotor- De la Hoya busca que la fanaticada de todo el mundo no quede, en ninguna pelea, defraudada «por culpa de corrupción o de la mafia».

«Quiero que todo el mundo sepa, y especialmente los boxeadores, entrenadores, apoderados, la televisión y la toda la prensa en general que esttoy trabajando fuerte para borrar la mala imagen que se tiene en el boxeo», argumentó De la Hoya horas después de finalizar el cartel del pasado 16 del cursante mes en el que, también, salió airoso el dominicano Joan Guzmán ante el argentino Jorge Rodrigo Barrios y de esa forma se coronó campeón ligero junior de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). 

Fama, dinero y prestigio

Oscar de la Hoya está consciente que en 14 años que lleva inmerso en el boxeo profesional ha logrado reunir estos tres elementos: Fama, dinero y prestigio.

 El pugilista estadounidense, pero hijo de padres mexicanos, pasó al boxeo de paga tras su exitosa actuación en los Juegos Olímpicos montados (en 1992) en la ciudad de Barcelona, España.

 La única medalla de oro lograda por el plantel de boxeadores de Estados Unidos en las Olimpíadas del 1992, la consiguió De la Hoya.

  El estelar peleador, que ya cumplió 34 años, sabe que lo que comienza debe terminar…»yo ha he dicho que voy al retiro y eso será el próximo año cuando tenga mi última pelea».

Reiteró que todavía no sabe quién será su rival al tiempo de precisar, de nuevo, que no está (¿?) muy intererasdo en volver a contender con el boricua Tito Trinidad.

De la Hoya, aunque no menciona -como sus rivales en el promotaje- a Don King y Bob Arum, hizo saber que su compañía se concentrará en esta ciudad para consolidarse como un exitoso promotor y seguir siendo un atleta, incluso después de retirado, con fama, dinero y prestigio.

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