Consorcios participan litación metro Panamá envueltos en escándalos

Consorcios participan litación metro Panamá envueltos en escándalos

Los consorcios que están participando en la licitación para la ejecución del proyecto del ramal de la Línea 2 del Metro de Panamá que conecta el Instituto Técnico Superior del Este (Itse) y el Aeropuerto Internacional de Tocumen (AIT) están enfrentando problemas financieros y escándalos de supuestas irregularidades en España.
Las constructoras españolas OHL y Acciona Construcción, S.A. están entre las empresas a las que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) de España ha abierto un expediente sancionador por presuntamente amañar su participación en licitaciones públicas, reveló el diario español Economía Digital.
El medio informó que la CNMC sospecha que estas compañías firmaron acuerdos e intercambiaron información entre ellas para restringir la competencia en las licitaciones convocadas por las administraciones públicas de España.
«La información privilegiada a la que presuntamente tuvieron acceso las grandes constructoras habría tenido un efecto especial en la preparación de sus cotizaciones de cara a las licitaciones. La CNMC afirma que existen indicios racionales de posibles infracciones a la normativa de la competencia por parte de las compañías», de acuerdo con información del rotativo. Por su parte, el diario El Español indicó que OHL sigue sin convencer a los inversores, tras la venta de su participación en el complejo turístico mexicano Mayakoba, y ha vuelto a generar desconfianza en los mercados.
La entrada de ingresos no ha frenado la caída de valor de OHL en bolsa en un 6%.
La constructora española solo está siendo capaz de generar ingresos con ventas con minusvalías de sus proyectos. La venta de Ciudad Mayakoba rondará los 97 millones de euros ($112 millones). Con ella, la constructora logrará una caja neta de 88 millones de euros ($101 millones), con un resultado negativo de unos 35 millones de euros ($40 millones).
OHL está asociado con el conglomerado industrial portugués MOTA-ENGIL y conforman el consorcio Línea Aeropuerto, mientras que FCC en conjunto con la constructora brasileña Odebrecht, que tras los escándalos de soborno intenta limpiar su imagen haciendo cambios, forman el consorcio Línea 2 Ramal.
El tercer consorcio mencionado en escándalos es Acciona Construcción S.A. Todos presentaron el pasado 28 de septiembre su propuesta técnica y económica para la extensión de la Línea 2 del Metro de Panamá a la terminal aérea.
Esta situación les preocupa a los economistas, quienes señalan que otorgar contratos a empresas involucradas en escándalos y con problemas financieros podría tener un nivel de afectación en la economía panameña de darse un proceso formal contra ellas.
Para la economista Maribel Gordón, la gestión administrativa no está siendo eficaz en ese sentido.
«El Estado tiene que verificar la trayectoria de la empresa que participa en alguna licitación en el país, debe tomar las previsiones necesarias para no ser afectado y eso no es lo que está haciendo la política pública», señaló.
Por su parte, el economista y catedrático Adolfo Quintero señaló que los proyectos de alta envergadura como la línea 2 requieren que las empresas que participen tengan solidez financiera.
«No podemos otorgar un contrato a empresas con fuertes debilidades financieras o vamos a tener los mismo problemas que cuando se construyó la ampliación del Canal de Panamá», agregó.
El consorcio que resulte ganador tendrá un plazo de 24 meses para la ejecución de la ampliación de la Línea 2 del Metro de Panamá hacia la terminal aérea.

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