Construcción parque temático detenida por problema delfines

<p>Construcción parque temático detenida por problema delfines</p>

POR ARIDIO PERDOMO
PUERTO PLATA.- La construcción de un nuevo parque temático en la zona de  Bávaro, Higüey, en la región Este, con un costo que  sobrepasará los US$50 millones, que proporcionará empleos directos a más de 1,500 personas, está a punto de “fracasar y colapsar”,   porque la empresa Ocean World confronta diversos problemas para importar 12 delfines desde Japón.

Los delfines servirían de atractivos a los turistas que disfrutarían de las diversas actividades que realizan estas especies en instalaciones de esta naturaleza.

Stephan Meister, vicepresidente y la licenciada Madeline Camps, directora de relaciones públicas de Ocean World, propietaria del parque temático ubicado en el centro turístico de Cofresí, Puerto Plata, dijeron que necesitan esos delfines para poder llevar a cabo este proceso de  construcción en Bávaro.

Explicaron que los delfines serían entrenados por  técnicos especializados durante dos años, que será el período de tiempo que conllevará la construcción de este nuevo parque temático en la zona Este del país.

Manifestaron que si la empresa Ocean World no logra traer esos delfines desde Japón, el proyecto que desarrollan en Bávaro será cancelado y procederán a vender los terrenos que adquirieron en compra hace dos años por un valor de US$2.4 millones.

Meister y Camps recordaron que al pronunciar las palabras de apertura el pasado 16 de diciembre del Casino y la Marina Ocean World, Ludwing Alfred Meister, presidente de la empresa, anunció al país la construcción de un nuevo parque temático en Bávaro, Higuey, para finales del presente año, pero que esa inversión está a punto de fracasar por los problemas al respecto.

Dijeron que en el parque temático de Puerto Plata laboran más de 600 empleados fijos, pero que esa cantidad será duplicada una vez se construya el proyecto de Bávaro porque en esa zona existe un mayor flujo de turistas que los que se registran en esta costa Norte. Observaron que con relación a los delfines que gestionan traer desde Japón ha habido una campaña de informaciones erróneas contra Ocean World por parte de grupos de activistas de los derechos de los animales.

Meister y Camps manifestaron que esas personas a quienes  llamaron “extremistas” quieren hacer creer que Ocean World está “subsidiando” la matanza de estos animales por la propuesta de compra de delfines vivos en Taiji, Japón.

Dijeron que los japoneses ha estando matando los delfines para  convertirlos en alimento, tanto en Taiji como en otras aldeas por cientos de años.

Actualmente están haciéndolo, dijeron, con el consentimiento de las autoridades y contingentes de la Comisión Internacional de Pesca de Ballenas. Meister y Camps afirmaron que en los últimos años el  museoTaiji Whale, que funciona como acuario en Japón, ha tratado de salvar los delfines de la matanza y que para tales fines ha comenzado a vender algunos de estos animales destinados para el matadero, cuyos fondos de estas ventas se utilizan para la investigación y la educación científica sobre los mamíferos marinos, de modo que el público japonés aprenda a apreciar estos animales en vez de consumirlos como carne.

Señalaron que Ocean World deplora la matanza de estos delfines en Taiji, a la vez que entiende que la compra de 12 de ellos servirá para salvarle la vida, porque de otra forma serían sacrificados en los  mataderos en Japón. Destacaron que los delfines destinados para esa empresa fueron sacados del grupo de animales mamíferos que serían llevados a la ensenada de matanza en Japón y no presenciaron la matanza de sus compañeros como quieren hacer creer a la opinión pública nacional los grupos que se oponen a que esos delfines lleguen a la República Dominicana.

“Los delfines no fueron dañados de ninguna manera durante la colección,  pues sería contraproducente vender estos animales a acuarios que requieren de delfines sanos, fuertes y de buena apariencia”, dijo Camps Meister y Camps manifestaron que los animales seleccionados son llevados a corrales flotantes en el mar en Japón por el personal del  museoTaiji Whale, mientras que los que no son seleccionados para los acuarios son sacrificados por los pescadores locales para consumir su carne.

Rechazaron el llamado a boicot contra la llegada de turistas que han hecho los grupos que en el país se oponen a que Ocean World traiga esos delfines desde Japón, por entender que son tácticas que en el pasado quisieron

hacer grupos similares en La Florida, Carolina del Sur, Las Bahamas, Jamaica, México, Belice y las Islas Caimán.

Dijeron que Ocean World cuenta con la laguna artificial más grande del mundo, con un sistema de filtración muy avanzado que proporciona el agua limpia y un ambiente conducente a la reproducción de los delfines.

Dijeron que esto se evidencia por el nacimiento allí el pasado 21 de agosto del 2006 de “Lili”, primer bebé delfín nariz de botella, bajo el cuidado humano del personal especializado que labora en ese parque temático de Cofresí.

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