Hoy 
POR GERMAN MARTE
El ingeniero Pedro Delgado Malagón dijo ayer que está decididamente en contra de la construcción de una carretera norte-sur que atraviese la cordillera Central y advirtió que provocaría serios daños a la ecología de la zona. Precisó la vía atravesaría por una zona muy delicada, como el Parque Nacional José Armando Bermúdez, donde está el pico Duarte y las principales montañas del país.
«Mi posición es que no se haga», recalcó el ex secretario de Obras Públicas y señaló que la propuesta de hacer una carretera que comunique las regiones norte y sur atravesando la coordillera Central fue un «desideratum» del presidente Antonio Guzmán.
Subrayó que hacer una carretera por ahí conllevaría deforestación, la llegada de campesinos nómadas y un proceso de deterioro de la floresta del lugar, como ha ocurrido en la cuenca del río Nizao, con la llegada de campesinos de corte y quema.
«Además, los estudios que se hicieron en los años 80 decían que al cabo del tercer año no cruzarían por allí más de ochenta o cien vehículos por día, es decir era una inversión muy alta, y no valía la pena», indicó Malagón.
En aquel entonces -dijo- se hablaba de una inversión de cerca de US$500 millones para conectar a Santiago con San Juan de la Maguana, ahora debe ser más, y ese era el costo directo, porque el costo ambiental es incuantificable, no tiene precio, advirtió Malagón.
Señaló que las pocas reservas forestales que le quedan al país se abrirían a los especuladores y a los campesinos sin tierras que vendrían al lugar quemar árboles y a sembrar habichuelas.
Entre el norte y el sur, dijo, hay buenas conexiones por Constanza y San José de Ocoa, la cual se puede rehabilitar.
En cambio, insistió en que las prioridades del país en materia de red vial son las tres grandes autopistas turísticas, dos de las cuales están en ejecución.
Se refería a la autopista Santo Domingo-Samaná; al tramo de la autopista El Coral que va de La Romana a Punta Cana, y a la carretera Navarrete-Puerto Plata.
Asimismo, resaltó el proyecto de ampliar la carretera Internacional a lo largo de la frontera, que además de dinamizar la economía de la zona, serviría como delimitación geopolítica entre Haití y República Dominicana.
