¿Construcción de nuevos hospitales vs readecuación de los que tenemos?

¿Construcción de nuevos hospitales vs readecuación de los que tenemos?

En estos días el gobierno central y el Ministro de Salud Pública inauguraron el hospital de traumatología Dr. Ney Arias Lora, dentro de un nuevo complejo hospitalario en el Municipio Santo Domingo Norte con población superior a 400 mil habitantes, prácticamente sin servicios públicos de salud, y como consecuencia, la población infantil es llevada al hospital infantil Dr. Robert Reid Cabral y la atención del embarazo y parto a la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia.  

¿Porqué construir un hospital especializado en traumatología en esta comunidad?  El mismo que  de acuerdo a las noticias costó  US$39 millones con capacidad de 328 camas, a un costo de US$119 mil dólares por cama, en vez de construir un hospital general con las cuatro especialidades básicas, cuyo costo por cama no debería superar los US$60 mil dólares por cama y así satisfacer las necesidades de salud de esa población.

De inmediato me pregunté a mi mismo, ¿hay necesidad de construir nuevos hospitales o readecuar los existentes? ¿Por qué me hice la pregunta? Pues porque las estadísticas que tenemos en el país señalan que el uso de camas hospitalarias en los últimos 10 años no ha superado el 55% de ocupación hospitalaria. Y el año pasado, el porcentaje de ocupación reportado en la red hospitalaria del Ministerio de Salud Pública fue de 48.2%.

Y ojo, esto no debe ser interpretado que la población no necesita o no demanda el uso de camas, lo que ocurre es que por décadas existen grandes barreras de acceso a los servicios de salud debido a la falta de médicos por el limitado horario de labores, limitado uso de los equipos instalados, falta de recursos económicos y presupuestos hospitalarios a la oferta y no a la demanda, entre otros aspectos.

La nueva ley de salud y la de la seguridad social ordenan establecer la red pública autónoma, descentralizada y con personería jurídica de los establecimientos de salud y que el pago por las prestaciones sea a través de capitación y por personas atendidas.

De suerte que vemos como muchos hospitales del interior del país hacen el menor esfuerzo para ingresar pacientes y los refieren a hospitales de Santiago y la Capital que tienen la mística de no rechazar a ningún paciente que amerite internamiento.

¿Qué sucede cuando esta situación persiste? Que todos los hospitales reciben la misma subvención estén llenos o vacíos y por tanto mucho de estos hospitales no hacen el menor esfuerzo en llenar sus cuotas y así, mantener un presupuesto holgado, mientras otros como el hospital Darío Contreras claman por que le dupliquen el presupuesto, porque no les alcanza el que tienen.

Si el Ministerio de Salud cumpliera con las nuevas leyes de salud y seguridad social, otra sería la situación, ya que se pagaría por resultados y aquellos hospitales que no rindan lo establecido se le rebajaría el presupuesto y los que tengan un mayor rendimiento recibirían el presupuesto acorde con lo trabajado. Así mismo sucedería con el personal de salud que labora en esos centros, ya que recibirían o no incentivos por trabajo.

Considero que es tiempo de establecer políticas de salud claras de acuerdo a los datos existentes de necesidades de la población; de acuerdo además del perfil de la morbilidad y mortalidad en las diferentes edades y establecer un orden de prioridades en la atención a las personas, tomando en cuenta la lista de padecimientos que establece el Plan Básico de Salud, para poder disminuir sustancialmente los índices tan negativos en la salud de nuestra población.

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