Construcción de puentes en Dominicana

Construcción de puentes en Dominicana

Es un secreto a voces que en nuestro país la construcción y supervisión de puentes y elevados es de la responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), institución que queda muy mal parada cada vez que por nuestro territorio se le ocurre pasar una tormenta u onda tropical, acrecentándose el daño cuando es un huracán sobre categoría 2, lo cual significa vientos de más de cien kilómetros de velocidad y aguaceros copiosos y duraderos en un perímetro muy cercano de la trayectoria del mismo.

   Cada vez que hemos sufrido los embates de uno de estos fenómenos atmosféricos y la consecuentes vaguadas barométricas que los acompañan, en los lugares montañosos donde nacen ríos y arroyos, estos se desbordan desenfrenadamente sierra abajo, al ser altamente trastornados por las mismas, ocasionando grandes daños a las carreteras, caminos rurales, viviendas y la agricultura, por los arrastres, deslizamientos de tierra y rocas que acarrean. 

   En la zona de San José de Ocoa y Rancho Arriba, provincia Peravia, los copiosos aguaceros de la tormenta Irene han provocado el desbordamiento de ríos, cañadas y escorrentías, produciéndose una avalancha de rocas, lodo y agua, lo cual provocó el corte de la vía troncal que la une con la carretera Sánchez.    Pero donde ocurrió el peor daño detectado fue en la construcción de los puentes; que ahora, según la “atinada y juiciosa observación” del ministro Díaz Rúa, se construirán de orilla a orilla.  Parecería una perogrullada, pero no lo es, ya que el MOPC ha permitido a los constructores de puentes y elevados para ahorrar en su terminación, se edifique el puente sólo en la mitad del río y entonces, se proceda a llenar los aproches con caliche u otro material, que el agua cuando corre a raudales, se los lleva en un santiamén.  Esto mismo ocurrió con los elevados, los cuales para cortar gastos, sus bases no resisten grandes pesos, como sucede en el elevado que va desde la Leopoldo Navarro hasta la cabeza de los puentes Juan Pablo Duarte y Juan Bosch.  Asimismo, en la Kennedy sobre la Ortega y Gasset y Abraham Lincoln; así como el de la Winston Churchill hacia la Kennedy.  Afortunadamente, los últimos construidos sobre la Defilló, Núñez de Cáceres, Los Alcarrizos y creemos que los que pasarán sobre el cruce de Manoguayabo y la avenida Monumental, si permiten el tránsito de vehículos pesados.

Cuando ocurrieron las tormentas Olga y Noel, el MOPC constató en esa ocasión que los aproches del puente sobre el río Ocoa habían sido destruidos de cada lado del puente.  Prometió en ese entonces el ministro, un muro de gaviones que se edificó a medias.  Sin embargo, los habitantes de la zona le habían advertido, que si no se continuaba el puente sobre el vado completo del río, en una próxima tormenta ocurriría lo mismo.  Por supuesto, no hizo caso y hoy sale con esa frase lapidaria de “construiremos el puente de orilla a orilla”. Debemos acotar que esta manera económica de construcción de puentes no sólo se limita a la provincia de Peravia.  Para muestra un botón.  El último puente inaugurado, inclusive por el señor Presidente en La Isabela, Puerto Plata, adolece de este mal.  El mismo termina en el cauce del río y se construyó un aproche con caliche y gravilla para llegar a la otra orilla.  Ojalá no ocurra un fenómeno atmosférico en la región, porque el puente quedará aislado de un extremo.

   Hay un refrán que expresa: “lo barato sale caro” y esto es lo que está sucediendo en el MOPC, economizando en la construcción, para gastar el doble en la reconstrucción.  Lo que pasa es que, a veces, estas reconstrucciones dejan más dividendos a los constructores que la misma infraestructura original.  A nuestra humilde opinión: ¡Si esto no es corrupción -como dice el vulgo- a mí que me registren!”.  

Publicaciones Relacionadas

Más leídas