Empresarios de la construcción informaron ayer  que en ese sector   todavía no se ha sentido  escasez de mano de obra causada por efecto del cólera en Haití,  debido a  medidas de precaución  adoptadas por ellos, relacionadas con los trabajadores haitianos.

Una de esas medidas consiste en que   en la zona Bávaro-Punta Cana, donde hay gran incidencia de obreros haitianos en las obras, a los trabajadores provenientes de Haití que buscan trabajo en la construcción se les hace una prueba  de cólera y de malaria, y si dan negativo son contratados sin problema.

 La información la ofreció  Rafael Chireno,  presidente de  la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) en la  zona Bávaro-Punta Cana.

La  directiva de la entidad firmó un acuerdo con el ministerio de Salud Pública para los procedimientos de análisis en cuestión,  lo que contribuye a la depuración de los haitianos  para trabajar en las obras, de  manera que puedan ser utilizados en las labores de construcción sin   peligro de que estén afectados por cólera, explicó Chireno a este diario.

   De su lado, el presidente a nivel nacional de Acoprovi, Jaime González, dijo que otra medida que según él ha incidido en que no haya escasez de mano de obra en el país  en este sector, pese al crecimiento del cólera en Haití, es que desde hace un tiempo los constructores, arquitectos e ingenieros han venido poniendo énfasis en contratar mano de obra  radicada legalmente en República Dominicana.

En su opinión, por   el aumento de la contratación de mano de obra legal, incluyendo haitianos, ahora no hay escasez de personal en las obras. Se  fundamentó en que la contratación de haitianos legales habría evitado que en la actual coyuntura en que hay gran incidencia de cólera en Haití los constructores tengan que depender de haitianos recién llegados.

“Eso no es ni siquiera por el asunto del cólera, es un asunto que es una línea de la institución”, dijo, en alusión a dicha medida.

González resaltó también que los constructores están gestionando que se incluya a los obreros de la construcción en beneficios de la seguridad social para atraer a dominicanos a las obras.

 Esos beneficios incluyen, entre otros, asimilarlos a  los planes de pensiones, de seguros médicos y de riesgos laborales.

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En cambio

El agroproductor Frank Tejada alertó ayer que en el campo  dominicano hay una crisis de mano de obra, por la incidencia del cólera en Haití.

Porcentajes

El constructor Jaime González estima que la  incidencia de la mano de obra haitiana en las construcciones de las ciudades del país  es de entre un  60 y 70%.  Mientras que en  Bávaro y Samaná debe andar alrededor de un 90%, dijo.