POR ALEIDA PLASENCIA
La disposición de la secretaría de Medio Ambiente de permitir la extracción de agregados de los ríos para  rehabilitar infraestructuras afectadas por la tormenta Noel ha sido bien acogida por algunos constructores, pero otros la consideran discriminatoria.

 El presidente de la Cámara Dominicana de la Construcción, Diego de Moya Canaán,  dijo sentirse   más tranquilo con la medida, porque es mejor que  lo que había, que era una paralización.

Mientras el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas, Jaime González, y el empresario constructor José Rodríguez Cáceres, consideraron  que la  medida propicia “un mercado negro”, una especie de comercio informal de materiales de construcción.

El secretario de  Medio Ambiente y Recursos Naturales, Omar Ramírez Tejada, ha declarado que se permitirá la extracción de materiales de los ríos para la venta a instituciones del Gobierno con fines de rehabilitar infraestructuras afectadas por la tormenta.

Mediante la resolución 16-06, del pasado 10 de agosto, esa secretaría había dispuesto la paralización de la extracción de agregados en los cauces y riberas de los ríos.

Es  un paso importante, pues da preferencia  a la reconstrucción del país y no excluye al sector privado, en vista de que éste es el que le sirve al Estado en la construcción de obras, dijo Diego de Moya Canaán.

  “Vemos que la medida es una salida a darle prioridad a la reconstrucción del país y debemos estar de acuerdo en que eso es prioritario”, agregó.

En declaraciones por separado, González y Rodríguez Cáceres favorecieron la política que al respecto se lleve a cabo sea igual para los sectores público y privado.

González consideró que limitar la extracción de agregados a la venta a instituciones estatales constituye una retranca al sector privado y es un “palo a ciega” que tiende a crear mercados informales.

Tanto González como Cáceres  consideraron necesaria una reunión con autoridades del Gobierno, encabezada por el presidente de la República con representantes del sector construcción para regular la extracción de materiales.

No es prohibiciones lo que se requiere al respecto, dijeron, sino regulación.

Pero Medio Ambiente no debe ver la extracción de materiales como un elemento bueno si se trata de entidades estatales y malo cuando se refiere al sector privado. Entiende que la construcción, tanto del público como del privado,  no debe pararse por falta de materiales.

 Consideró necesario que el tema en cuestión sea objeto de un diálogo que propicie el establecimiento por parte del gobierno, de una política dirigida a la extracción de agregados que no provengan de los ríos.