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A esos vacíos se añade una cultura permisiva que alienta las decisiones unilaterales en materia de construcciones. A estas conclusiones permite llegar un estudio de la Oficina de Desarrollo Humano que indica que los promotores inmobiliarios han hecho aquí lo que les ha dado la gana.
El desarrollo urbano en el país se ha realizado de manera informal por la ausencia de una ley y un plan nacional de ordenamiento territorial que permitan regular la ocupación de suelos y la construcción de viviendas, pero también por la cultura política y social permisiva que posibilita la violación de las normas que existen, sin ninguna consecuencia judicial.
Así se establece en el informe Política social: capacidades y derechos, que ha sido realizado por la Oficina de Desarrollo Humano a solicitud de la Secretaría de Economía Planificación y Desarrollo, el cual además apunta que el patrón de crecimiento urbano ha sido definido principalmente por los promotores inmobiliarios y por otros actores privados y no por normas establecidas por el Estado, provocando una expansión desordenada.
El denominador común ha sido el crecimiento desordenado sin la efectiva planificación de los servicios e infraestructuras que garanticen el desarrollo, expresa el informe que aborda varios aspectos sociales.
Señala que los planes de ordenamiento territorial han sido escasos y no vinculantes, aunque destaca la existencia de numerosos estudios que tratan de manera fragmentada el territorio.
Urbanismo
Cita además que el incremento en la cantidad de municipios ha influido de manera directa en el número de habitantes que residen en zonas urbanas, porque automáticamente son creados, la cabecera de los municipios pasa a formar parte de las zonas urbanas, lo que resulta una alta concentración.
Para este año, la Oficina Nacional de Estadística estima que cerca de seis millones de personas (66.5% de la población) vivirá en zonas urbanas.
Mientras que el informe cita que en los últimos 50 años el país ha seguido un modelo de crecimiento que concentra casi la tercera parte de la población en la capital y su área metropolitana, verificándose en los últimos años un proceso de conurbación con Haina, San Cristóbal, Boca Chica y Villa Mella.
Agrega el estudio que fenómenos parecidos pero no de la misma magnitud se presentan en otras ciudades como Santiago, San Pedro de Macorís, La Romana y San Cristóbal, donde el denominador común ha sido el crecimiento desordenado sin la efectiva planificación de los servicios que garanticen el desarrollo.
Marco legal
El informe destaca que a pesar de haberse desarrollado diagnósticos territoriales, planificaciones sectoriales y acuerdos internacionales, que constituyen antecedentes a la elaboración de un plan nacional de ordenamiento territorial, no existe marco legislativo claro en este tema.
Señala que pese a que existen cuatro leyes que abordan el tema del ordenamiento territorial, ese marco legal exhibe debilidades.
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Desorden
El informe de Desarrollo Humano del 2007 estableció que la experiencia del crecimiento de las ciudades en el país ha sido el desorden, la falta de planes, ciudades sucias, sin servicios públicos, peligrosas, incómodas, tensas; con un caos vial en donde se buscan soluciones individuales y caras a problemas colectivos. Pone como ejemplo el motoconcho, la planta eléctrica, el inversor, el wachiman, el tinaco y la cisterna.
Experiencias
Los primeros esfuerzos del ordenamiento urbano son el Plan Regulador de Ciudad Trujillo en 1956, los Planes de Desarrollo (Plandes), elaborados por Onaplan en 1978. Recientemente se han elaborado planes estratégicos municipales en ciudades como Santiago, Jarabacoa, Constanza, Villa Tapia, Samaná, Pedro Santana, Pedernales, Duvergé, Cristóbal y Mella (estas tres en Independencia), Yaguate, San Pedro de Macorís, Monte Plata, Bayaguana y también está el del Ayuntamiento delDistrito Nacional.
El antiguo Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (Conau) levantó importantes datos para ordenamiento territorial de zonas urbanas de la capital.
La Federación Dominicana de Municipios abrió en 2008 una oficina de ordenamiento territorial para ayudar a los municipios en su planificación.
En algunos municipios se han elaborado planes de ordenamiento de recursos naturales como en Pedernales pero el nivel de ejecución es muy bajo por falta de una organización local responsable de su ejecución.
También algunos parques nacionales y zonas conservadas cuentan con planes de ordenamiento como Los Haitises, Parque del Este, Lago Enriquillo, Cuenca Alta de Sabana Yegua y otros.
