El sector industrial de la construcción tendrá que despedir a los obreros haitianos ilegales cuando inicie el nuevo sistema de seguridad social, se advirtió ayer.

Según el ingeniero Jaime O. González, técnico en asuntos laborales y de seguridad social de la Confederación Patronal de la República Dominicana (COPARDOM), «el sector construcción va a tener que cumplir la ley y no utilizar ilegales», sean haitianos o de cualquier otro país.

De acuerdo a lo explicado, muchos haitianos vienen a la República Dominicana sin ningún tipo de documento que les permita legalizar su estadía en el territorio nacional, por lo que, incluso, hasta falsifican sus nombres.

El sector construcción tiene que abandonar la contratación de haitianos porque la Ley 87-01, sobre Seguridad Social, establece que solamente estarán protegidos por este sistema los nacionales y extranjeros legales en el país, explicó, al ser entrevistado en el Encuentro Económico de HOY.

Estimó que por lo menos, un 50% de los obreros que trabajan en edificaciones en el país son haitianos y que casi todos carecen de documentos de identidad.

El problema en cuestión es porque el nuevo sistema de seguridad social no permite la protección a ilegales, en aspectos como cobertura de salud y riesgos laborales, por ejemplo.

«Estamos claros de que no se debe permitir ilegales en la construcción», sostuvo el ingeniero González H., quien informó que su empresa gestionó con la Dirección General de Migración, la legalización de su personal haitiano.

Dijo que el personal haitiano que trabaja con él (con González) está inscrito en Migración y que para ello, su empresa paga alrededor de RD$1,000 semestrales a Migración, por registrar los haitianos y hacerles una serie de exámenes médicos.

No obstante, añadió que la mayoría de los trabajadores haitianos que se encuentran en el país son ilegales, porque no todas las empresas se ocupan de registrar a sus trabajadores en Migración.

La proliferación de la mano de obra haitiana se observa de manera más acentuada en la construcción y en labores del campo, resaltó.

En otro orden, dijo que en los últimos tiempos se ha producido un incremento sustancial de extranjeros en la construcción, no sólo haitianos, sino peruanos, colombianos, argentinos y venezolanos.

Este fenómeno está produciendo una transferencia de tecnología en el sector construcción.

Muchos constructores se han visto en la necesidad de buscar opciones para reducir costos en las obras y han aprovechado la transferencia de tecnología a través de extranjeros y particularmente de colombianos, según explicó.

Puso como ejemplo, el crecimiento de la práctica en el país de usar una técnica colombiana denominada el «encofrado». Dijo que el encofrado consiste en que en vez de utilizar bloques, se preparan paredes completas en concreto y que para hacerlo, se utilizan unas paredes de cadera doble las cuales se llenan de concreto.

Añadió que luego se quitan las tablas de madera y queda la pared de concreto, una especie de prefabricado que se coloca en la obra.

Específicamente en lo que respecta a este tema, González H. habló a título personal, no a nombre de COPARDOM.