Hoy 
POR CARMEN MATOS
El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDHRI) anunció ayer la construcción de una presa en La Vega y otra en el alto Yuna a un costo que supera los 75 millones de dólares y que forma parte de un proyecto que ejecuta la entidad para evitar que nuevas inundaciones afecten a las comunidades del bajo Yuna.
Frank Rodríguez también informó que el plan supone la construcción de viviendas para reubicar a las familias desalojadas de la margen del río, así como una amplia cruzada de reforestación en toda la zona.
Adelantó que los trabajos de construcción de la presa de Guaiguí, en La Vega serán retomados este próximo mes, luego de estar detenidos varios años, mientras que los de la presa del alto Yuna, ubicada entre Cotuí y Bonao, se hallan en fase de investigación.
Rodríguez declaró que por el momento, se instalarán muros de contención en toda la zona del bajo Yuna, mientras se construyen las presas que garantizó solucionarán definitivamente los problemas del área.
Las recientes lluvias que afectaron al país provocaron inundaciones en las comunidades de Villa Rivas, Arenoso, Los Platanitos, La Reforma, El Ferrocarril, El Callejón de Tilo y La Jagua, así como pérdidas millonarias para la agricultura.
El director del INDHRI ofreció estas informaciones al participar del panel Buenas prácticas en el sector del agua, que organizó la Oficina Nacional de Administración y Personal (ONAP) y el Programa de apoyo a la reforma y modernización del estado (PARME) con fondos de la Unión Europea.
En el evento, que tuvo lugar en el hotel Lina, participaron los incumbentes de organismos del sector agua del país, quienes presentaron las ejecutorias de sus gestiones para acercarse a un modelo de excelencia previamente establecido por organismos internacionales.
Durante el acto, Rodríguez informó que la avanzada edad en que se encuentra la mayoría de productores nacionales y su alto grado de analfabetismo son inconvenientes que afectan a la modernización de las prácticas rurales y causa de muchas de las enfermedades que padecen, debido a que se intoxican por la incapacidad de leer las etiquetas de precaución que tienen los productos agroquímicos.
En ese sentido, informó que la situación obligó al organismo a instalar centros audiovisuales y bibliotecas a nivel nacional en las que se capacita a los productores con métodos alternativos de enseñanza, a la vez que se les ofrece asistencia técnica.
Tanto el director del Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA), Víctor Díaz Rúa; el director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD), Richard Martínez, como Hamlet Otañez, director de la Corporación de Acueductos y Alcanrillados de Santiago (CORAASAN) expusieron en el marco de la actividad.
De igual forma, participó el ordenador de los Fondos Europeos (ONFED), Onofre Rojas, el director ejecutivo del Consejo Nacional de Reforma del Estado (CONARE), Marcos Villamán y Andrés Navarro, director del PARME.
