Construya su casa en un mes

Construya su casa en un mes

Paredes acristaladas que ofrecen un contacto directo con la naturaleza, una planta sencilla con amplios espacios o diseños clásicos. En un mes y por un precio asequible puede levantar su vivienda modular. 

Para algunos se trata de casas prefabricadas, para otros, es la solución ideal a una vivienda tradicional en la que también pueden poner su creatividad a prueba con el diseño, y que permite ahorrar costes y tiempo de espera en la entrega.

En algunos países son una realidad cotidiana, en otros a las casas modulares  todavía les cuesta abrirse camino como una opción de vivienda habitual. Son los enamorados del contacto con la naturaleza y las familias con niños pequeños quienes están más adaptados a formalizar su hogar permanente en este tipo de residencia.

Los directivos de una de las empresas líderes en el sector,  (Industrias Modulares Blanco S.A), IMBSA afirman que los controles de calidad y el proceso constructivo están sometidos a tanto rigor que quien desprecia este tipo de viviendas es porque realmente no las conoce bien.

Daniel Blanco, ingeniero industrial y director técnico de IMBSA, explica que las construcciones modulares se pueden colocar en cualquier sitio, “tanto en suelo rústico, donde no necesitaría ningún tipo de proyecto, como en urbano, en el que sí iría sujeto a un proyecto de arquitectura”.

La intención de este tipo de viviendas es que la sostenibilidad de la zona quede aplicada al diseño, de forma que no sólo se tiene en cuenta la calidad, sino que existan  certificados de protección al  medio ambiente oportunos y se intenta que la construcción provoque el menor impacto posible en el entorno.

Diferentes formatos. El techo plano de los módulos podría parecer poco recomendable para zonas donde la lluvia y la nieve son habituales; sin embargo, Daniel Garrido, arquitecto de la empresa IMBSA, aclara que estudian bien el lugar donde se va a ubicar la residencia, pues “no sólo trabajamos con cubiertas planas. Hay normativas municipales que obligan a que la cubierta vaya inclinada a dos o cuatro aguas con teja o pizarra. Aún así, en los casos en los que se opta por una cubierta plana, estaría calculada para soportar tanto la nieve como grandes lluvias”.

Si lo que no le gusta es el aspecto externo, de cubo, de su vivienda,  puede “forrar” el exterior como más le guste: ladrillo visto, madera o piedra para darle un toque más rústico. Las posibilidades son variadas.

El equipamiento que ofrece esta singular vivienda es total: electricidad, calefacción, aire acondicionado, todo según la normativa vigente y un equipamiento básico, si el cliente así lo desea, “pero no va impuesto; por ejemplo, el cliente puede elegir la cocina que quiera, como en una vivienda tradicional. Y la decoración interior depende completamente del dueño de la casa”.

A su gusto. También es el propietario quien decide la disposición de los módulos, sólo sujeta a las dimensiones de los paneles y al espacio exterior del terreno. “Hay quien tiene una idea exacta de lo que quiere y si no es así, nuestro estudio le hace un proyecto”.

Las claves

1.  Ubicación

Daniel Garrido, arquitecto de la empresa Imbsa, aclara que estudian bien el lugar donde se va a ubicar la vivienda, pues “no sólo trabajamos con cubiertas planas, también con cubiertas a dos o cuatro aguas con teja o pizarra”.

2. Ristente

El aislamiento de este tipo de módulos es perfecto, pues resiste temperaturas extremas de menos 40ºC en invierno y  50ºC en verano, con alto índice de humedad.

3.  Antisismo

Si lo que le preocupa es que su vivienda quede arrasada por los desastres naturales, alguna de estas construcciones dan garantías sobre ello. Los técnicos de Imbsa afirman que su producto está adaptado a la normativa sísmica. Pueden llegar entre 9 y 10 toneladas.

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