San Juan, (EFE).- El cónsul general de la República Dominicana en Puerto Rico, Máximo Taveras, celebró hoy la donación de unos terrenos en la localidad puertorriqueña de Arecibo para acoger a los vecinos del asentamiento de viviendas ilegales «Villas del Sol», la mitad de cuyos residentes es de su misma nacionalidad.

Taveras señaló a Efe su «regocijo» por la iniciativa del presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Eduardo Ibarra, que anunció que cederá un terreno de su propiedad en el barrio de Garrochales de Arecibo, población costera del norte de la isla, a los vecinos de Villas del Sol.

El cónsul dominicano apuntó que se trata de una gran oportunidad para sus compatriotas -un número cercano a los 800-, que estaban amenazados de un inminente desahucio por parte de las autoridades puertorriqueñas.

«Se trata de una muy buena noticia porque estaban a punto de ser desahuciados, pero a partir de ahora tendrán la oportunidad de continuar viviendo en comunidad», subrayó el diplomático en relación a sus compatriotas, algunos de los cuales ni siquiera disponen de permiso para permanecer legalmente en Puerto Rico.

Ibarra, que a pesar de haber vivido muchos años en Puerto Rico es de nacionalidad mexicana, dijo identificarse con los residentes de Villas del Sol, barriada de viviendas ilegales de la localidad de Toa Baja -al norte de Puerto- que carece de cualquier servicio básico.

El cónsul denunció el pasado agosto xenofobia contra sus compatriotas, después de que efectivos de la Policía acudieran al asentamiento para cortar el suministro ilegal de agua y luz a la barriada.

La Autoridad de Tierras puertorriqueña interpuso entonces ante los tribunales una petición de desahucio de la barriada que iba a llevarse a cabo en los próximos días.

Por su parte, Osvaldo Burgos, director de la Comisión de Derechos Civiles del Colegio de Abogados -entidad que apoya la iniciativa de Ibarra-, explicó que los vecinos de Villas del Sol están a favor de poner en marcha en su nueva ubicación de Arecibo una administración comunitaria o fideicomiso.

Burgos dijo que esa fórmula impedirá que los residentes vendan en lotes segregados el terreno que les corresponda para construir su residencia.

En cuanto a quién patrocinará la construcción de las nuevas viviendas en Arecibo, indicó que serán los propios vecinos de Villas del Sol quienes aporten la mano de obra, mientras que el Colegio de Arquitectos contribuirá con la creación del proyecto técnico.

La comunidad dominicana en Puerto Rico está estimada en 200.000 personas, aunque no existen datos oficiales. EFE