POR A. DOMINGUEZ
NUEVA YORK.- El cónsul general de la República Dominicana en esta ciudad dijo ayer que ciertamente ha sido aumentada la nómina de vicecónsules y auxiliares en el Consulado y sugirió que el Gobierno haga más designaciones para favorecer a la diáspora criolla, la cual está en un proceso de crecimiento en los Estados Unidos.

Francisco Fernández, expresó que la comunidad dominicana en el exterior es numerosa y hace grandes aportaciones a la economía de la República Dominicana y no cuenta con representación directa en el Congreso Nacional ni en los ayuntamientos.

El funcionario realizó sus declaraciones a propósito de un reportaje publicado por este periódico el pasado domingo en el cual se reseñaba un incremento de 14 a 27 vicecónsules, de 17 a 42 auxiliares consulares, al menos dos docenas de ayudantes civiles de la Presidencia, y en la misión dominicana ante las Naciones Unidas, de 19 a 57 el personal que incluye a algunas personas que realizan trabajos “especiales”.

El canciller dominicano y presidente del Consejo Presidencial Reformista, ingeniero Carlos Morales Troncoso, había negado que se hubiera registrado un aumento en la designación de nuevos vicecónsules en el consulado de Nueva York, así como de personal diplomático ante la ONU.

Empero, el cónsul en Nueva York sostuvo que la colonia criolla merece ser tomada en cuenta por los gobiernos del país, y estimó que el requerimiento del trabajo político que demanda una campaña electoral y mantener vigente la simpatía política o partidaria, demanda de tiempo completo, de exigencias familiares y de trabajo por lo que esto debe servirle como sustento para su manutención.

Al justificar las nuevas designaciones de funcionarios consulares, Fernández manifestó que “yo soy de los que siempre he dicho que una de las profesiones que debe ser mejor pagada es la política, más allá de la profesión médica y cualquier otra profesión, porque la actividad política es sumamente absorbente en termino de tiempo y de sacrificio”.

Añadió, al ser entrevistado en su oficina del consulado dominicano localizado en el 1501 de Broadway, en el bajo Manhattan, que la política es una de las profesiones más conflictivas y le roba al dirigente el espacio familiar y el tiempo de trabajo.

Dijo que la actividad política no es de usureros o trepadores, como algunos sectores han querido presentarla, sino que es una ciencia confirmada y un arte en la práctica que absorbe muchísimo tiempo.

 Argumentó, además, que de ninguna manera son demasiado los 27 vicecónsules y 42 auxiliares consulares en Nueva York para los servicios que ofrece la legación consular, ya que las exigencias y las necesidades de la comunidad dominicana de tener informaciones de Estado y de Gobierno lo amerita.

Resaltó que el consulado necesita también mantener contactos con representantes de distintas organizaciones que realizan diversas actividades en esta ciudad, manteniendo a la comunidad dominicana bastante activa social, política, cultural, turística y económicamente.

Fernández, quien es miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se lamentó de que la diáspora no tenga “diputados ni senadores ni regidores, ni funcionarios más allá de las misiones diplomáticas y los consulados”.

Agregó que se vota en el exterior para las candidaturas Presidencial y Vicepresidencial  y los principales partidos políticos que tienen sus sedes en la nación dominicana cuentan con seccionales y filiales en el exterior que tienen que promover sus candidatos a cargos electivos.

El funcionario consular refirió el trabajo positivo que, realiza en el extranjero la Secretaría de Estado de Turismo de la República Dominicana en la defensa del turismo nacional ante la imagen negativa que se ha pretendido presentar del país en ese mercado, de parte de sectores interesados.

Subrayó que las designaciones de funcionarios y empleados del Gobierno dominicano “aquí son validas y necesarias” como un elemento defensor del Gobierno no sólo de la administración sino del país como tal ante cualquier eventual campaña negativa de parte de sectores interesados en el extranjero.