Una delegación del Consulado General de la República Dominicana en Río de Janeiro, Brasil, encabezada por el cónsul dominicano Roberto Rubio, participó el pasado jueves en una misa en tributo a Nuestra Señora de la Altagracia.

Con motivo de celebrar el Día de esta Virgen el 21 de enero, se ofició la eucaristía a cargo del párroco Cesare Ciceri, en la parroquia Santa Cecília e São Pio X.

La homilía del sacerdote, de los Misioneros de San Carlos, cuya misión es ayudar a los inmigrantes, versó sobre la historia de la Virgen de la Altagracia y el gran significado que tiene para los dominicanos como su protectora espiritual.

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Explicó el religioso el significado de los colores de la Bandera dominicana y del Escudo Nacional.

También hizo una analogía sobre el legado dejado por los Padres de la Patria a las personas que aman a su patria y la representan en tierras extranjeras.

El sacerdote dijo que “en esta iglesia, Santa Cecília e São Pio, tenemos más de 100 banderas de diferentes países y a partir de ahora tendremos de manera permanente la dominicana”.