Consultor asegura que apagones afecta proyectos de telecomunicaciones

Consultor asegura que apagones afecta proyectos de telecomunicaciones

El consultor del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), ingeniero doctor Edwin San Román, aseguró que “la inestabilidad y la falta de un suministro confiable de electricidad es un problema importante para los proyectos de telecomunicaciones rurales y puede incrementar los costos totales del proyecto de manera significativa”.   

San Román hizo su señalamiento en la exposición acerca de “Llevar la banda ancha a las zonas rurales: un enfoque progresivo para los Reguladores”, que presentó en el Seminario sobre los aspectos económicos y financieros de las telecomunicaciones y Reunión del Grupo Regional de la Comisión de Estudio 3 para América Latina y El Caribe (SG3RG-LAC), que se inició este martes en el hotel Santo Domingo de esta capital.   

Los cónclaves, organizados por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) y el Indotel, se desarrollarán hasta este viernes 9 en el citado hotel. En estas actividades participan representantes de 17 países, entre las que se encuentran Cuba, Turquía, Portugal, Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago, España y Brasil. Asimismo, expertos de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), técnicos del Indotel y representantes de las prestadoras Codetel, Viva, Orange, OneMax, Skymax, Tricom y Wind Telecom.   

“Las fluctuaciones del suministro de energía son peligrosas y causan a menudo daños a los equipos que resultan en costosas reparaciones y la pérdida de la continuidad del servicio”, advirtió San Román.   Por otra parte, el experto señaló que “los operadores locales suelen subestimar la demanda, la disposición a pagar por los servicios de telecomunicaciones y también los conocimientos tecnológicos y uso de computadoras en las aéreas no servidas. 

Enfatizó que “las telecomunicaciones son hoy día el principal medio de provisión de aplicaciones de las TICs”. Manifestó que, en tanto, el regulador Indotel “tiene que revisar la regulación de calidad y continuidad para zonas rurales y si es necesario modificarlas, pues pedir a las operadoras brindar los servicios con la misma calidad que en las ciudades puede hacer que estas sean muy costosas. 

Dijo que “la banda ancha y los teléfonos son ahora considerados como servicios básicos, tal como el agua, electricidad, salud y educación”.  “La experiencia ha demostrado que la llegada de la telefonía básica (en cualquier forma, tales como teléfonos públicos, teléfonos residenciales fijos o móviles) y el Internet de banda ancha constituyen un importante punto de inflexión en el camino de una comunidad hacia el desarrollo económico y social”, enfatizó San Román. 

Sostuvo que “el impacto (de las telecomunicaciones) es aún mayor en comunidades rurales donde la experiencia vivida ha mostrado que las instituciones locales, organizaciones no gubernamentales y los jóvenes se convierten rápidamente en los principales usuarios de las TIC, abriendo el camino a lo que podría considerarse un círculo virtuoso de desarrollo.   

Precisó que en las comunidades con acceso limitado o nulo a servicios básicos de voz, el Internet se convierte en una alternativa menos costosa, a menudo actúa como un sustituto de la primera.   

En cuanto al impacto en el crecimiento económico, San Román significó que de acuerdo a un informe del Banco Mundial, por cada 10 puntos porcentuales de incremento en la penetración de los servicios de banda ancha, se ha demostrado que en los países en desarrollo se registra un incremento de 1.3% en el Producto Interno Bruto (PIB); y que por cada 10 puntos porcentuales de incremento en la penetración de los servicios móviles se registra un incremento de 0.5% en el Producto Interno Bruto (PIB).    

Se refirió a la experiencia de la llegada de banda ancha a Los Botados de Monte Plata, donde dijo que gracias a esta herramienta cientos de niños, jóvenes y adultos han adquirido experiencia en el uso del computador y se han graduado en cursos de entrenamiento.   

Igualmente, citó el caso de La Yautía, también en la provincia de Monte Plata, donde jóvenes creativos y entusiastas están usando Internet de banda ancha y incluso, usaron viejas «ollas» colocado en la parte superior de los árboles de coco como antenas, antes de que el Indotel le instalara una moderna antena en el lugar. Indicó que ante los desafíos y lecciones aprendidas, es fundamental que exista apoyo político en todos los niveles para que los proyectos tengan éxito, aunque insistió que la inestabilidad y la falta de suministro confiable de electricidad siguen siendo un problema importante para llevar banda ancha a las zonas rurales. 

San Román consideró “muy importante estar familiarizado con la situación social y económica de las comunidades beneficiarias, así como su idiosincrasia”, ya que según precisó “los malentendidos con las poblaciones locales a menudo pueden causar demoras innecesarias en la ejecución del proyecto”. 

“El regulador y / o el administrador de los fondos de acceso universal tienen que ser muy activo en promover el desarrollo de las redes y la prestación de servicios de telecomunicaciones en las zonas no servidas o subatendidas”, enfatizó el consultor internacional.   

Entiende que los proyectos piloto son un medio muy útil para demostrar a los operadores y otros inversores potenciales de que es posible prestar los servicios a costos que pueden ser menores a los que pudieron ser provistos en forma tradicional y demostrar que definitivamente hay un mercado y que existe la disposición a pagar por ellos. 

“Hay mucha gente inteligente y creativa en las comunidades rurales que ya están brindando algunas formas de servicios telecomunicaciones y de Internet en sus comunidades”, destacó San Román. Reflexionó que el proyecto tiene que usar estas experiencias y animar a esta gente a involucrarse en la planificación y ejecución de otras iniciativas. 

“En ausencia de datos confiables para estimar la demanda y dado el alto costo de la realización de encuestas, el regulador y / o administrador del fondo  (Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones –FDT- en el caso de Indotel) debe considerar distintos tipos de aproximaciones para la estimación de la demanda.   Opina que conseguir que los operadores grandes participen en las licitaciones para proyectos de banda ancha rural a menudo es un gran desafío porque no los ven como viable. “En este caso, -apuntó San Román- el regulador y / o administrador del Fondo tiene un papel muy importante que desempeñar en convencerlos de los beneficios potenciales de tales proyectos”.   

Razonó que pequeños operadores de televisión por cable en las zonas rurales puede ser muy buenos proveedores de servicios de banda ancha, sin embargo, los altos costos de interconexión con las redes existentes constituyen una barrera para ellos.   

En ese sentido, San Román opina que el regulador tiene un papel que desempeñar en la reducción de estas barreras. 

“No debe haber barreras para la implementación de proyectos de conectividad rural de banda ancha cuando hay decisión política y los proyectos son apoyados por el ente regulador y proporciona los recursos y facilita su viabilidad y ayuda en su ejecución”, subrayó el especialista.   

Expuso que es importante que el regulador comparta su visión de proyectos de telecomunicaciones en las zonas rurales con los operadores de telecomunicaciones y proveedores de servicios en el país.   Entiende que “la industria debe ser informada y participar en el desarrollo de las políticas para el desarrollo de los proyectos de banda ancha y los planes para la ejecución de proyectos que permita alcanzar los objetivos de estas políticas”.

“Los puntos de vista y opiniones de los operadores y proveedores de servicios, que son los socios potenciales en la realización de estos proyectos, deben de tenerse en cuenta en todas las etapas del proceso”, agregó.   

Explicó que ofrecer espectro disponible como parte de la oferta puede servir como un incentivo para lograr que los operadores participen en los procesos de adjudicación de proyectos de banda ancha rural. Esto tiene la ventaja adicional de reducir el importe de la subvención requerida.   

“Las zonas rurales están llenas de jóvenes que están ansiosos de usar el internet de banda ancha y todos los servicios que esta les puede ofrecer”, recalcó el doctor San Román.   

Entiende que dadas las particularidades del sector de las telecomunicaciones, los procesos oficiales para la aprobación pública, deben tratar a los proyectos en este sector, de manera diferente a los demás proyectos de infraestructura pública con el fin de evitar retrasos innecesarios en la ejecución.

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