Consultor destaca desarrollo del sector turístico dominicano

Consultor destaca desarrollo del sector turístico dominicano

Juan Lladó, consultor.

Fue en el 2012 cuando el ex presidente Danilo Medina fijó como meta que República Dominicana alcanzara la cifra de 10 millones de turistas en 10 años.

Esta proyección para varios expertos y actores del sector turismo ha ido siendo viable gracias a las oportunas inversiones en infraestructuras tanto a nivel público como privado. Además de una excelente campaña a nivel internacional que ha tenido el país como destino turístico.

Desde el 2012 al 2019 el país registró un crecimiento promedio anual del 5% en la llegada de turistas, al sumar 45.2 millones de visitantes, de acuerdo a cifras publicada por Ministerio de Turismo (Mitur).

Fue en el 2019 cuando ese crecimiento se vio afectado y el número de turistas que se desplazó a la República Dominicana alcanzó la cifra de 6,446,036, lo que representó una disminución de 122.964 visitantes, es decir un 1,87% menos en comparación con el 2018.

La caída en la llegada de turistas fue atribuida a una campaña negativa, debida al fallecimiento de varios viajeros de visita en el país al momento de sus decesos, lo que obligó al Gobierno dominicano a desplegar un esfuerzo diplomático y de comunicación para tratar de contrarrestar lo que se consideró una “campaña internacional de descrédito” contra el sector turístico dominicano.

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Luego de que se aclaró que los fallecimientos fueron por causas naturales y no por temas relacionados a la seguridad, se empezó a mostrar una mejoría. Sin embargo, meses después, el 18 de marzo 2020, República Dominicana al igual que otros países del mundo tuvo que cerrar debido a los estragos causados por la pandemia del covid-19.

Es el 1 de julio 2020 cuando el país reabre sus puertas al turismo extranjero, luego de que aeropuertos, hoteles y destinos turísticos pusieran en marcha diferentes protocolos de seguridad anti-covid 19. Para ese año la llegada de pasajeros no residentes al país fue de 2,405,315, lo que presentó una variación interanual de menos 62.7% con relación al 2019, no obstante una importante mejoría tomando en cuenta el cierre por la pandemia.

Ya para el 2021 la cifra alcanza los 4,994,309 turistas, para un crecimiento de 107.6 % en comparación al 2020. convirtiendo a República Dominicana en un referente de recuperación y apertura a nivel mundial tras los efectos del virus.

Para el 2022 la proyección de crecimiento se siguió cumpliendo, recibiendo el país 7,163,395 turistas, superando en 9.1% el récord del 2018 antes de la campaña difamatoria y el covid-19. Además de un crecimiento interanual de 43.4% con respecto al 2021 y de un 11.1% al comparar con el 2019.

Al primer semestre del 2023, el sector turístico dominicano siguió fortaleciéndose, recibiendo 4,086,693 turistas vía aérea, Esta cifra representa un aumento interanual de 15.2%. A eso se suman los 1,267,451 cruceristas que visitaron República Dominicana en el tramo de los primeros 6 meses del año, lo que representa un total de 5,354,126, según las cifras ofrecidas conjuntamente por el Banco Central y Mitur.

HOY entrevistó al consultor turístico Juan Lladó; al presidente de la Bolsa Turística del Caribe (BTC), Luis Felipe Aquino y al presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), David Libre, quienes hablaron sobre los retos de inversión, y desarrollo del turismo en el región Sur y expectativas para próximos cinco años del turismo dominicano.

Para Lladó, el sector turístico está actualmente experimentando un vigoroso repunte después de la pandemia. Esto se ha debido a que las restricciones de los viajes por motivo de la pandemia incubaron una “demanda contenida” por los servicios turísticos.

Destaca que Asonahores reportó hace días que la ocupación hotelera estaba en un promedio nacional de un 80%, y los positivos pronósticos para el resto del año permiten visualizar un promedio final entre 75 y 80% para todo el año.

Además de que Mitur ha cifrado en 7.8 millones las llegadas de turistas para el 2023, y posiblemente se sobrepasen los dos millones de visitantes de cruceros. Esto permite afirmar que la industria turística dominicana esta totalmente recuperada y que ha alcanzado una envidiable madurez y una planta hotelera de clase mundial.

Retos

Desde el punto de vista operativo, la industria enfrenta la escasez de personal como uno de sus principales problemas actuales.

Sin embargo, reconoce el significativo incremento de las actividades del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) para entrenar personal bien calificado lo que permite prever una solución en el corto plazo.

Por otro lado, se espera que un próximo acuerdo de Cielos Abiertos con Estados Unidos contribuya a aumentar la conectividad del destino.

Además de que una reciente ley de incentivos a la aviación nacional fortalecerá también la conectividad.

En la coyuntura el principal reto es mantener el ambiente de paz social que tiene el país y asegurar que los protocolos de seguridad sanitaria y seguridad ciudadana se apliquen rigurosamente. Asimismo, Lladó plantea que para el mediano y largo plazo, por supuesto, los tres principales retos son los de sostenibilidad, calidad y diversificación del producto, para lo cual convendría se elabore un Plan Integral de Desarrollo Turístico Sostenible (tal y como lo tienen los principales competidores del país Cancún, Cuba, Panamá, Costa Rica y otros).

Inversión

Sobre la inversión, el consultor considera que hay dos vertientes de la que deben examinarse.
La primera, y la que cree más importante es la de los bancos comerciales que han desarrollado carteras de crédito para las empresas turísticas que sobrepasan ya los US$2,000 millones.

La segunda es la de inversionistas privados. En este renglón y hasta hace poco tiempo, la inversión nacional iba descendiendo a medida que los propietarios de hoteles nacionales no lograban competir adecuadamente con las capacidades de mercadeo de las cadenas hoteleras internacionales. (no llega a un 5% la proporción del inventario de hoteles que pertenece a inversionistas nacionales.)

Sin embargo, últimamente el mercado de valores ha sido el canal para que un par de fondos de inversiones inviertan en proyectos de empresas internacionales.

En el mediano plazo es dable predecir que ese tipo de joint venture sera el que prevalezca para las inversiones nacionales en el sector turístico.

Sobre la inversión pública, expresa que la primera tiene que ver con los servicios básicos de infraestructura que demanda la industria turística (carreteras, electricidad, acueductos, etc.) y la segunda con las inversiones en desarrollo de los polos turísticos que haga el Estado.

La satisfacción de las necesidades en ambos aspectos es casi imposible de conseguir a medida que crezca el país y se desarrolle.

Pero, a su juicio en materia de los servicios de infraestructura lo más urgente sería que el Estado pueda hacer la inversión requerida en el sistema de alcantarillado del Distrito Municipal de Verón-Punta Cana, y en el acueducto regional, ambas obras contempladas en el Presupuesto General del Estado para este año.

Diversificación

Con playa, clima y la amabilidad del dominicano no es suficiente para seguir desarrollando ese sector.
En tal sentido, exhorta a procurar la identificación de los atractivos existentes que requieren ponerse en valor para facilitar la visita turística (balnearios de ríos, montañas. sitios históricos, áreas protegidas, etcétera, etcétera).

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