Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Tengo un tío que vive solo. Su salud venía en deterioro gradual. Recientemente colapsó. Sus hijos no le han dado la atención necesaria para que esté en buena salud. Sus hijos viven fuera del país, la distancia les impide atención directa. Cuando uno de sus hermanos lo llevó al nuevo chequeo médico, este se sorprendió de la mejoría. Por lo que sé, todos sus hermanos y sobrinos se hicieron cargo de él. ¿Cree usted que la relación cercana de la familia surtió un efecto positivo en él?
Respuesta de la terapeuta: Puedo afirmar que su restablecimiento se debió a dos factores fundamentales, la atención médica, y a la calidez y atención familiar.
Sentirse solo, sin atenciones de los hijos es la experiencia màs dolorosa para los padres. La relación padres-hijos es existencial, nutrida por el merecimiento ganado a través de los años.
Cuando los hijos son adultos se inicia la retribución existencial: padres, les retribuyo con mi cuidado y afecto todo cuanto dieron e hicieron por nosotros.
El cariño, la atención y el cuidado estimulan neuroquímicos como la dopamina y serotonina responsables de nuestra sensación de bienestar, esperanza y alegría.
La Dra. Louann Brizendine nos dice que la experiencia, la práctica y la interacción con las demás personas pueden modificar las neuronas y el cableado cerebral.
La desatención, la distancia de los seres queridos es vivida como abandono, en el transcurso del tiempo puede afectar el cableado cerebral.
El abandono, que es una forma de abuso por negligencia cometida por los hijos, trae afecciones psicológicas. No se está dando la interacción afecto, cuidado, seguridad que los padres necesitan en la etapa envejeciente.
Ellos también tienen la fantasía de que los hijos vendrán a su rescate. No lo piden, no lo exigen, pero lo esperan.
El envejeciente se da cuenta que está perdiendo facultades y habilidades. Estar solo y no tener quien le oriente y aliente a reconocer la pérdida de las facultades antes tenidas es frustrante. Carecer de afecto, es la muerte emocional.
Creo, profundamente, en la red familiar como fuente de apoyo y nutrición emocional.
Saber que su tío cuenta con una red familiar que acciona en momentos difíciles es un gran ejemplo y enseñanza para la nueva generación.
Ojalá pueda usted involucrar a sus hijos.
La esperanza se centra en ver llegar a los hijos.