Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Recientemente, un compañero  de trabajo hizo una crisis cuando en el Congreso  aprobaron la reforma fiscal. Teme que esto afecte su calidad de vida y de su familia. ¿Puede la reforma fiscal producir estos efectos en las personas?

Respuesta de la terapeuta: Indiscutiblemente una reforma tributaria de esta magnitud tendrá impacto en la economía familiar y en su estilo de vida.

Es una realidad que amenaza, sea de forma real o imaginaria. Se trata de la sobrevivencia del ser humano. Las personas responderán a ella dependiendo de los rasgos o estado de madurez o estabilidad emocional.

Es real porque es una determinación política. Imaginaria porque aún no ha surtido sus negativos efectos. Podría crearse una angustia mayor que  la afección económica pueda generar. No quiero decir que no habrá impacto significativo, sino la certeza de cómo impactará.

La inestabilidad   social y política puede aumentar, en personas con sicopatologías, sus niveles de ansiedad. Estas medidas de corte político y económicos generan incertidumbre. Igual pasa con la depresión, esta puede desatar psicopatologías depresivas.

La incertidumbre económica, política y social activa, moviliza los procesos mentales cuando afecta la calidad de vida y la seguridad de las personas.

La responsabilidad del Estado es cuidar el bienestar físico y psicológico de los ciudadanos.

La población está cada día más consciente de la responsabilidad del Estado  para la solución de los problemas que les aquejan. Ha reconocido que si no se moviliza seguirá siendo víctima de la manipulación de los políticos.

Como la angustia comienza a apoderarse de una  posible catástrofe   económica para la persona, aunque no para el Estado, las personas comienzan a reaccionar, no tan solo con movilizaciones, sino con reacciones emocionales.

Observamos durante estos procesos económicos-políticos-sociales aumento de  suicidios y Trastornos de Ansiedad Generalizada. Estos detonan procesos psíquicos que venían cultivándose en el tiempo. La reforma podría exacerbar los síntomas psiquiátricos. Así mismo, observamos aumento en las enfermedades de tipo somático como respuestas al estrés como por ejemplo trastornos del sueño, taquicardias, cefaleas e irritabilidad.

Por esta razón, los que estamos en el área de la salud mental insistimos que  los gobiernos deben consultar a los ministerios de salud pública para que  tomen  en cuenta este tipo de decisiones  para que la  población   no colapse.