CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora:
Tuve una niña a los 14 años. Nunca ha vivido junto al padre.  El problema comienza porque quiero volver a estudiar. Me está poniendo 3 condiciones para él pagarle   el colegio. Primero: llevársela  a vivir con él y traérmela los fines de semana. Segundo: que yo deje el politécnico  para atender a la niña o que estudie de noche. Tercero: que me quede estudiando en el politécnico y que yo pague el colegio de la niña. Vino a la fuerza a buscarla. Entró a  la mala  a la habitación, la cogió. Todos tratamos de impedirlo. Empujó a mami. Ella, para defenderse,  le pegó  en el cuello. No quiero perder la oportunidad de hacerme técnico en turismo. ¿Qué me aconsejaría?

Respuesta de la terapeuta: La situación que usted plantea hay que observarla con calma y sensatez. Es compleja desde su inicio. Usted tuvo la niña a muy temprana edad, siendo aún menor.

La situación se ha puesto muy crítica por la forma en que se ha manejado. Son dos menores que están envueltas, usted y su hija. Su madre está a cargo de las dos y se siente con derecho sobre ambas.

La educación de ambas está en juego.  El conflicto se agudiza cuando usted decide estudiar y el padre no está de acuerdo con que usted estudie. La está   condicionando   a elegir entre estudiar y la niña. Sus propuestas parecen   manipulación por su elección, ya que antes no mostraba interés en cuidar de ella.

Tienen que acordar quién  la cuidará  mientras usted estudie. Explorar cuál es el ambiente y la persona idónea para atenderla. Habría que valorar el vínculo padre-hija.

Tener una carrera técnica mejorará la calidad de vida de ambas.

Pienso que los tres tienen que pensar en qué le convendría a la niña. De no poder consensuar entre ustedes, les sugiero que intervenga un organismo mediador para que vele por la protección de la niña y que se respeten los acuerdos de custodia.

Él está tratando de imponerse a la fuerza. No  hay decisión consensuada, sí imposición. El no tiene que invadir violentamente su hogar.

Tomen  tiempo para decidir. Es importante  pensar en el  bienestar de las dos, sobre todo el de la niña.

Ambas tienen derecho a estudiar.  

Desde entonces usted y su madre han estado a cargo de la criatura.

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