CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta: Trabajo mucho. Llego cansada a casa. Tengo muchas responsabilidades en la oficina como en la casa. Luego de una jornada de trabajo llego a supervisar tareas de los niños. Estar pendiente de la cena. Las relaciones sexuales han cambiado mucho. El cansancio me vence. ¿Cree que tantas ocupaciones y estres pueden afectar mi sexualidad?

Respuesta de la terapeuta: Las múltiples ocupaciones, tanto en el plano laboral como en el hogar, demandan mucho de usted.  Aún estando en su trabajo estará dirigiendo el hogar y los hijos. Es la realidad de muchas mujeres.

Las exigencias de ambas tareas y sus niveles de compromiso hacia las dos podrían aumentar sus niveles de  estrés. Si este se manifiesta de manera aguda podría afectar su rendimiento en su trabajo o en el hogar.

Estudios dicen que mujeres sometidas a estrés aumentan la hormona cortisol o del estrés, que podría bloquear la acción de la oxitocina en el cerebro femenino, afectando bruscamente el deseo de una mujer por el sexo y el contacto fisico.

Dada esta situación, lo más recomendable es reducir los niveles de estrés. Valore qué medidas tomar que favorezcan la reduccion de este. Organice y priorice agenda. Detecte áreas de conflictos laboral y familiar. Acepte que lo que no se puede, no se puede.

Converse con su pareja y explíquele la importancia de que ambos se empleen a fondo para obtener una mejor gratificación y ejecución sexual. La participación de ambos hará la experiencia más excitante.

Se ha podido medir que una caricia física aumenta en la mujer la secreción de la oxitocina, asi como la caricia verbal, las palabras cariñosas. De manera que ambas conductas aumentan el deseo y placer sexuales.

Encontrar en casa su pareja afectiva, que le toque, bese, hable agradablemente, con sensación de seguridad y confianza le estimula el afecto. En consecuencia, su actitud sexual cambiará.

Su deseo y respuesta sexuales pueden ser recuperados si se toman estas medidas. Si a pesar de estos cambios la situación persiste, no vacile en buscar asistencia profesional.

Al regresar a casa haga un ritual de llegada placentero. Póngase cómoda, tome media hora para disfrutar de seres queridos. Ríase con ellos, converse de las experiencias agradables de cada uno ocurridas en el día.

El amor es el mejor antídoto. Pruébenlo. Háganlo suyo.

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