Pregunta del lector: Duré 37 años felizmente casado. Ella murió hace 7 meses y no he podido dejar de llorar. Dejé mi carrera para luchar por su condición. Nunca se quejó. Me trató siempre de Papi y Amor. Siempre sueño con ella, muy buenos sueños. ¿Hasta cuándo puede considerarse anormal mi estado?

 Respuesta de la terapeuta: Lamento la pérdida física de su pareja de tantos años, con quien sostuvo una relación tan gratificante e intensa.

 En estos días de Navidad podrían intensificarse sus sentimientos de dolor y de extrañeza por su ausencia.

 La tradición de celebración familiar le recordará todos los rituales que hacían para esta fecha.

La carga emotiva estará presente.

El primer año los recuerdos estarán activos. Igual pasará con las fechas de aniversarios, cumpleaños u otras de significados compartidos.

 La separación por muerte se hace difícil para las personas, la ausencia física es definitiva e irrecuperable. Algunas  personas permanecen atadas a la negación de la partida de los  seres amados.

 El período considerado como duelo patológico ha ido variando a través del tiempo. El  Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM,  consideraba el duelo como patológico  cuando no  era superado en el primer año. Luego, el período se redujo a  seis meses. Actualmente, se ha estimado  que debería superarse a los 15 días después del fallecimiento del ser amado.

 La tristeza y la no aceptación de la muerte, cada vez tienen menos espacio para procesar el duelo.  Habría que considerar si se trata de  un Trastorno Depresivo Mayor.

 Habría que considerar, además, el estilo o tipo de apego afectivo  y la implicación que tiene  para la superación de las separaciones. Es una probabilidad que el tipo de apego incida en la forma que usted la está enfrentando. Es por tal razón que no todo el mundo enfrenta el duelo o separaciones de igual manera.

 Anclarse en un duelo mal elaborado podría desencadenarle un trastorno depresivo mayor. Lo que implicaría asistir a un psiquiatra para ser medicado.

 Independientemente de lo que se pueda considerar como patológico o no, sería conveniente que  usted buscara un acompañamiento para canalizar el sufrimiento que aún siente.

 Cuando las relaciones han sido satisfactorias, de buen trato y solidarias dejan buenos recuerdos para sobrevivir al dolor y a la pérdida.

 El recuerdo puede traer sentimientos de alegría.

 Es posible superarlo.