Consultorio de Familia

Consultorio de Familia

Soraya lara

de mármol, m. a.

Sicóloga,

Terapeuta familiar

Pregunta de la lectora: Mis dos hijos de 8 y 6 años pelearon dándose golpes. Me molesté tanto que le dí una pela a cada uno para que no lo vuelvan a hacer. Los puse de rodillas por media hora pegados a la pared y las manos hacia arriba. ¿Usted cree que con ese castigo aprenderán a no pelear?

Respuesta de la terapeuta: He aprendido de los niños y niñas en la consulta que estos tipos de castigos no enseñan. En cambio, crean dolor e ira.

Quien no inició el problema y entiende que solo se defendió sentirá mucho enojo hacia quien castiga por considerar que la medida fue injusta. Podría generar resentimiento hacia el otro hermano porque está pagando una consecuencia por un problema que no inició.

Si esto ocurre con cierta regularidad creará un nuevo conflicto entre hermanos por resentimientos. Quien no inició el problema puede pensar que usted tiene preferencia.

Reitero, si se convierte en un ejercicio continuo como medida de corrección, podría caer en una práctica abusiva de disciplina.

Los conflictos entre hermanos pueden ser aprovechados para enseñarlos a resolverlos de forma no  violenta.

Es una gran oportunidad para facilitarles estrategias y habilidades de afrontamientos basadas en el diálogo o con comportamientos no violentos.

La solución de conflictos con conductas violentas se aprende, no se hereda. Se les podría estar enseñando a ser violentos. Así no están aprendiendo a respetarse ni a pensar cómo pueden resolver los conflictos.

Sugiero que los separe, los envié a habitaciones separadas a pensar en lo que hicieron; y que vengan con una idea de cómo pudieron resolver el conflicto sin recurrir a golpes e insultos. Luego pedir disculpas. Cada uno tendrá que explicar al otro cómo enfrentarán los futuros conflictos.

Las diferencias entre hermanos siempre existirán. Por tal razón, hay que promover soluciones no violentas. Además, les servirán para enfrentar conflictos en otras relaciones y escenarios.

Los hijos interiorizan lo que se les enseña y  estimula. Una acción modeladora será contundente.

El momento  que ocurre un conflicto que genera  tensiones entre hermanos, podría ser visto como un  espacio propicio para promover una nueva modalidad no violenta de soluciones.  La mayoría de las veces los padres reaccionan ante los hijos más por su propio enojo y molestia que por  una solución pacífica de los problemas. 

Incorpore una nueva modalidad.

Envíe sus preguntas  a

soraylacaf@hotmail.com

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