CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta del lector:
Al leer su artículo del 14 de febrero, en el que el lector preguntaba por qué ella lo golpea y él volvía a la relación, pensé que  sólo las mujeres volvían. ¿Por qué vuelve si le golpea?

Respuesta de la terapeuta: Desde muy temprana  edad tanto hombres como mujeres  establecen el   vínculo, el cual puede desarrollarse con un carácter  traumático.

Esta dinámica de pareja opera cíclicamente y permanece durante el tiempo. Inicia con comportamientos agresivos, los cuales pueden ser imperceptibles para la pareja. Posteriormente, estas microagresiones se van haciendo más visibles hasta llegar a episodios graves como los golpes.

El ciclo pasa por diferentes estadios. Una vez pasada la agresión, viene la fase de arrepentimiento y/o luna de miel. En esta fase la persona que comete la agresión  promete a su pareja que va a cambiar y que no lo volverá a hacer. La persona agredida cree que cambiará. La promesa  le parece real. Acepta y vuelve.

Esta dinámica violenta forja en el otro distorsiones cognitivas como mecanismo de defensa en el cual minimiza la gravedad de la violencia y resalta los aspectos positivo de la persona agresora.  Es una persona buena, me demuestra que me quiere, es responsable, está pendiente de mí. Idealiza la relación de pareja.

El carácter cíclico de la expresión de la violencia (repetición)  y la fase de  arrepentimiento opera intermitentemente: una que castiga, golpea, y la otra que refuerza, te quiero, perdóname, posibles regalos. La persona violentada queda atrapada por el reforzamiento positivo que encierra la fase de luna de miel.

Esta última fase trae serenidad y calma a la persona. La persona agredida siente el placer que le trae, optimizando las cualidades positivas de la pareja: salen juntos, períodos de complacencia, satisfactorios encuentros sexuales.  Este tipo de vínculo induce a la persona  a sostener una conducta de docilidad frente a quien agrede.

La asimetría en el equilibrio de poder castigo-refuerzo intermitente perpetúa la relación.

Las personas con el estilo de vínculo traumático están incapacitadas para decidir frente a la persona agresora. Quedan atrapadas en el vínculo y se les dificultad salir. Un tercero con quien pueda establecer un vínculo seguro podría ayudarle a salir, como es el caso de un terapeuta.

Este tipo de relación es mucho más compleja porque entran otros factores que inciden sobre la misma.

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