Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta del lector: Soy un hombre de 53 años de edad. Hace tres años mantengo una relación sentimental con una joven mujer de 22 años. Mi esposa nos sorprendió hablando, lo cual produjo un escándalo familiar. La joven decidió terminar el romance.  No aceptó que  la haga mi amante.   La ayudo económicamente cuando puedo.  Cuando    ella no está me deprimo, lloro. A ella  le pasa lo mismo. Duermo poco, me irrito. Siento celos, pienso que a lo mejor  no sienta lo mismo por mí, a pesar de que fui su primera experiencia sexual, la hice mujer. Le he dicho gran parte de la verdad a mi esposa. Es muy sensata y razonable. Dijo que va a cambiar, y   tratará de ayudarme. ¿Qué me sugiere para salvar mi matrimonio?

Respuesta de la terapeuta: Serviría mucho buscar apoyo en personas puedan orientarlo en la dirección de su decisión.

Su situación es más compleja porque usted no está terminando la relación por una decisión,  si no, por  ser descubierto por su pareja. Su intención seguía siendo mantenerla como amante. Quizás, ahora ella  se niegue por la tensión que están viviendo todos.

El hecho de que usted haya sido su primera experiencia sexual y mantener la relación por tres años hace más dolorosa la ruptura de ustedes como amantes. Aunque parece que ella no sabía que usted está casado o le había prometido divorciarse. En este momento ella no tiene opción.

Las reacciones que está experimentando son respuestas ante la pérdida de la relación y la ambivalencia afectiva entre su esposa y su amante. Situación que tendrá que enfrentar.

Su esposa le ha dicho que le ayudará a superar esta infidelidad y a cambiar. Pero, los cambios pueden ir en diferentes direcciones. Tendrá que emplearse a fondo para recuperar la confianza  y demostrarle lealtad en todo momento.

La paciencia será un factor importante en esta fase, porque ella desconfiará en cada momento. Sobre todo, porque como usted dijo, solo le contó una parte, ella no sabe toda la historia y esto genera más inseguridad.

Vendrán oleadas emocionales. Usted puede tender a desesperarse o justificar volver con la amante. Es una conducta de evitar la tensión.

Si usted decidió quedarse con su pareja, evite llamar a la amante, tomarle llamadas, frecuentar lugares para ver si la encuentra.

Permanecer con su esposa es una decisión.