CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora:
Mis amigas me dicen que peleo y hablo mal a mi pareja. Pero sé que me enojo mucho con él. Me desespero, exploto  y después me arrepiento. Trato de buscarle el lado, pero noto la indiferencia de él. Se ha ido de la casa. ¿Cree usted que su indiferencia tenga que ver con mi mal genio? ¿Cómo puedo mejorar?

Respuesta de la terapeuta: Es una probabilidad. Las personas cuando se dan cuenta que no tienen habilidades para enfrentar el carácter iracundo tienden a dar tres tipos de respuesta: huir, atacar o paralizarse.

Por lo que expresa parece que su respuesta ha sido no reaccionar. Podría creer que de responderle intensificará su ira. Aprendió que si le responde se pone más iracunda.

Mientras estén distantes piense detenidamente cuáles situaciones, palabras, conductas le producían ese malestar que usted reacciona con tanta intensidad.

Podría estar respondiendo a una conducta impulsiva, esto indica que no hay procesamiento entre el estímulo, su interpretación y el significado que se le asigna a la conducta de él, cómo lo procesa y su posterior reacción. En un alto porcentaje se reacciona.

Es un excelente ejercicio aprender a modular las reacciones emocionales, éstas se pueden lograr a través del pensamiento.

Detrás de las reacciones puede haber interpretaciones tales como: “él cree que…”, “a mí no me gusta que….”, “no voy a dejar que haga conmigo lo que hacía mi papá con mi mamá”, “para que me agreda, mejor lo agredo yo” o podría tratarse de conseguir un objetivo imponiéndose a través de los insultos y pleitos.

Preguntas que puede hacerse serían: ¿Para qué me sirve? ¿Qué gano? ¿Qué daño puedo causarle a mi pareja cada vez que reacciono de esta manera?

Al hacer un proceso de revisión interna de cómo se comunica y por qué se comunica de esta manera podrá obtener buenos resultados. Por supuesto, usted puede tener otras alternativas.

Lograda la reflexión  e iniciado el cambio, notará que su conducta vale más que mil palabras.

Aportaría, significativamente, al ejercicio que él le exprese su punto de vista. De esta manera usted podría darse cuenta con más precisión sobre las conductas que manifiesta.

Hay un punto ciego, no vemos que no vemos. Él aportaría  una parte en la solución.

Práctica, tolerancia, paciencia ayudarán en el proceso de cambio.

Usted puede lograrlo.

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