Pregunta de la lectora: Tengo una amiga que todo lo vive criticando. La mayoría de las veces se molesta si una dice algo que a ella no le gusta. Para ella todo el mundo hace las cosas mal. Es mal hablada. Se molesta conmigo si no hago las cosas como ella dice. Ella tiene defectos, pero no los ve. No se lleva bien con nadie. ¿Usted cree que ella puede cambiar?

Respuesta de la terapeuta: Existen personas que tienen un estilo de personalidad perfeccionista que les impide tener buenas relaciones con los demás. Tienden a ser conflictivos porque quieren que los demás hagan las cosas como dicen. Todo lo critican. Para ellas nada está bien hecho, si no lo hacen.

Generalmente, creen que tienen la verdad absoluta y nadie puede diferir. Tratan de justificarlo todo a través de ideas muy racionalistas e intelectualizadas. Se valoran más por el saber que por su condición de humildad.

Su espíritu suele ser muy crítico no tan solo con las demás personas, sino consigo mismos. No son felices porque no toleran la más mínima equivocación o diferencia.

Se fijan mucho en los defectos de los demás, cómo visten, cómo hablan, cómo caminan, cómo comen. Si los rasgos son muy acentuados son implacables con los demás.

Se apegan rígidamente a las reglas. Suelen ser muy moralistas y exigentes. Hacen estallidos de ira si las cosas no salen como esperaban.

Si su amiga no intenta mejorar su estilo de personalidad podría seguir presentando conflictos con los demás, podría terminar con pocas amistades porque nunca estará de acuerdo con los demás. Estas personas tienen una visión de túnel de las cosas.

Dentro de estos rasgos también encontramos buenas cualidades en esas personas como ser organizadas, puntuales, tienen control de diferentes situaciones, les gusta que las cosas les queden bien, pueden cuidar mucho de su apariencia física y su alimentación.

De usted mantener la amistad con ella tendría que entenderla y no reaccionar a las críticas suyas. Pensar que ella está tratando de poner en la otra persona lo que son sus propias debilidades y miedos.

Tendrá que practicar la tolerancia. Exprésele con claridad, firmeza y sinceridad que trate de observarse a sí misma lo que le critica en el otro.

Estas personas proyectan sobre los demás sus propias inseguridades y temores. Sufren mucho por su propia carga emocional.