Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: He declarado que en el 2010 tendré una relación de pareja funcional y de disfrute.   Esto depende de él. Su ritmo de actuación es de interés. Mas, camino a paso de tortuga. Lo dejo en Orden Divino. Y, por el momento, a disfrutar el presente. A ver que trae el barco, ja, ja, ja,….  Te quiero mucho!!!

Respuesta de la terapeuta: Amiga. Estoy plenamente segura que te mereces regalos, premios, amores especiales.

Sueña, mujer. No te detengas, no permitas tener un techo de cristal (Glass celing). No permitas que las limitaciones  impidan alcanzar tu meta que veo  estás vislumbrando. Sigues viendo más allá de lo infinito.

Vuela, aunque a veces, volar duela cuando vayas contra el viento.

Eleva tus alas por encima de las circunstancias.

Pienso  que hay que enseñar a los hombres a amar de forma distinta. Si somos más abiertas, expresivas y espontáneas para amar, ¿por qué no hacerlo?

¿Por qué no vivir nuestra propia felicidad? ¿Por qué no cruzar la línea de fuego? ¿Por qué no gritar de pasión cuando  tu cuerpo arde? ¿A quién dejar el escenario cuando eres parte de la obra?

Piensa que cada paso que des va dirigido a tu norte o tu sur. En el camino encontrarás las adversidades suficientes y necesarias para que te detengas. Pensarás, es hora de parar o de seguir. Sabrás cuándo el vuelo tendrá que detenerse. Cuando te descubras en el absurdo, sabrás agitar tus alas en otra dirección. La vida.

La mujer es  intuitiva, en su mayoría, muy aguzada. Intuición, inteligencia y propósitos son armas poderosas para  alcanzar metas.

Espero tu pareja comprenda tu anhelo, así podrán volar los dos. Se animarán en el camino, se apoyarán. Tendrán las fuerzas suficientes para sobreponerse a los avatares de la vida que seguirán enfrentando.

La relación de pareja es un desafío persistente en el tiempo. Es un ejercicio de equilibrio permanente entre   el Yo y el Tú. Es vivir atento al otro, a comprender,  saber ser justa, pedir cuando es necesario, evitar ignorar las necesidades del Yo y del Tú. Hablar cuando es necesario hablar. Evitar la supresión de lo que se quiere decir. Es sano hablar, decir. Si no se hace, se inunda el alma.

Silenciarse, evitar, distorsionar la verdad son trampas que invaden nuestro inconsciente y de repente explota sin causa aparente. No es más que la acumulación de lo ya vivido.

Enhorabuena, amiga.