Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Escuché decir a la exponente en una charla que no debemos seguir educando en el sexismo, que no podemos educar creando las fuertes divisiones entre los roles de género, que éstos no son más que construcciones culturales. Me cuesta pensar permitir que mi hijo juegue muñeca, enseñarle a lavar, planchar y cocinar como si fuera una niña. ¿Cuál es su opinión?

Respuesta de la terapeuta: Realmente la socialización en los roles de acuerdo al género femenino y masculino  está establecida por la cultura para diferenciar lo que hacen ambos. La diferencia sexual se fundamenta a partir de su condición sexual hombre porque tiene órganos sexuales masculinos y la mujer por sus órganos sexuales femeninos.

Los roles, tanto masculino como femenino, lo que hace cada uno de acuerdo a su género viene dado por la cultura.  Las feministas nos han enseñado que los roles responden más bien a la cultura patriarcal, androcéntrica o centrada a favorecer a los hombres. Por eso ellas insisten en crear una perspectiva de género tomando en cuenta a la mujer y desarrollar una sociedad con igualdad de género.

Cambiar la forma de pensar en relación a la no asignación de tarea de acuerdo al género llevará muchos siglos, pues están muy arraigadas en nuestro constructo cultural. Existe un imaginario colectivo inconsciente que nos da el mandato de lo que se espera de una mujer y de un hombre. La  milenaria  cultura  establece las diferencias en la socialización de géneros.

Estos cambios se irán dando paulatinamente en la continuidad del tiempo y grado a grado. Son muchos los aspectos culturales, históricos, políticos, religiosos que tendrán que cambiar. Esto requiere de mucho tiempo.

Yo le sugiero que introduzca los cambios que usted considera son justos para que sus hijos, tanto los varones como las hembras, puedan aportar solidariamente en las tareas del hogar, aprender a tener relaciones justas y de igualdad  en la vida de pareja, sin que predominen relaciones de explotación.

Los cambios hay que introducirlos paulatinamente, pues no todas las familias y las sociedades están haciendo las mismas transformaciones. No le recomiendo que eduque a sus hijos creando un choque cultural. 

Las feministas pueden ir planteando sus pensamientos y las sociedades se mueven  de acuerdo a la interpretación que le dan a sus discursos.