CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Sicologa, Terapeuta familiar
Pregunta una madre
: Mi hijo generalmente está aislado. Prefiere los juegos en los que él esté solo. Lo obligo a jugar con los demás hermanos. Quisiera hablar con él, pero se me hace difícil. A veces peleo para que me haga caso, ahí es donde se pone más difícil. ¿Qué me aconseja?

Respuesta de la terapeuta: Habría que considerar la etapa de desarrollo en la que se encuentra su hijo.  Los adolescentes tienden a encerrarse en su habitación y aislarse. Es considerado por los especialistas como un comportamiento típico de la edad, adolescencia.

Si su hijo muestra esta conducta desde temprana edad  es necesario buscar un especialista para que evalúe el  comportamiento. El propósito sería descartar  alguna patología en el niño o si ha experimentado alguna situación de abuso o maltrato. Los niños tienden a aislarse cuando perciben que sus padres son injustos con ellos,  al igual que su contexto.

Habría que descartar  autismo o rasgos equizotípico. Un psicólogo o psiquiatra le ayudarían mucho.

Otra posibilidad   sería  que esté respondiendo con esta conducta si se siente rechazado o ignorado. 

Busque acercarse y escucharlo.

Cuando hable permita que se exprese libremente. Dialogue.  No interrumpa cuando habla. Evite descalificar lo que dice. Afirme que está comprendiendo lo que le está diciendo. No trate de imponer su punto de vista.

Favorezca a través del diálogo que exprese lo que piensa y siente.  Jamás trate de negar los sentimientos que le expresa. 

El mira el mundo de acuerdo a su etapa de desarrollo, por lo que no tendría sentido que usted insista que lo vea desde otro punto de vista.

Insistir, imponer, pelear no le resultaría, pues usted no tiene conocimiento de lo que le pasa a su hijo. Y podría estarle generando más malestar.

Además, esto podría convertirse en una puja entre ambos.

Ignorarlo aumentaría la conducta preocupante. Además, no sabemos a qué estaría respondiendo con este comportamiento.

Sea cuidadosa con él hasta que busque ayuda y pueda ser orientada. No lo deje a su interpretación, ni lo justifique con que se parece a un tío o a un abuelo. 

Los niños necesitan de mucha atención y cuidado. Usted como madre puede hacer un excelente trabajo con su hijo.

Jamás deje de acariciarlo y dirigirse a él. Las caricias tienen el potencial de calmar, relajar y de sentirse validado como persona.

Usted tiene la clave.

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