Pregunta del lector: Tengo una hija de 13 años y un hijo de 16 años ¿Cuál sería la edad propicia para instruirlos sobre sus derechos  sexuales y reproductivos?

Respuesta de la terapeuta: La educación sexual debe iniciarse desde muy temprana edad. Podríamos decir que desde la cuna.

 La educación sexual pasa por diferentes etapas. Está asociada al ciclo de desarrollo de niños, niñas, adolescentes y adultos. El comportamiento sexual cambia  de acuerdo a cada etapa de desarrollo.

 Desde la niñez se educa a través del cuidado, en los momentos de asear a la criatura,  vestirla y en la orientación tomando en cuenta el género. Sabemos que la educación sexual a niños y niñas es diferente. Valores y creencias marcan diferencias importantes que inciden en el comportamiento y el tipo de respuesta sexual, de acuerdo al género.

 Hablar sobre derechos sexuales se refiere a que todos tengan acceso a la educación e información auténticas, con fundamento científico, ético y en base a los derechos humanos. Promueve el conocimiento de su propio cuerpo, su funcionamiento sexual y reproductivo.

 En la niñez y adolescencia se les enseña, además, a cómo cuidar  y proteger su  cuerpo y sus órganos sexuales, con el propósito de crear mecanismos  protectores y evitar abusos y acoso sexual. La educación procura evitar la vulnerabilidad de los niños,  niñas y adolescentes.

 La respuesta sexual de los humanos está regulada por una base biológica que determina las  respuestas, las cuales difieren  en el varón y la hembra. Tenemos un código sexual biológico que estará influenciado por el contexto cultural, valores sociales, religiosos y familiares.

Las experiencias sexuales infantiles y las respuestas de los padres impactarán en la elaboración del sistema de valoración individual; incidirán de forma directa en el comportamiento sexual humano.

Si la familia está influenciada por una religión particular, esta podría influenciar  el sistema de creencias ligado a la sexualidad

Hacer responsables a la familia, al sistema escolar y el Estado de la educación en niños, niñas y adolescentes tomando en cuenta la etapa de desarrollo de cada uno hace más viable el aprendizaje.

 Hablar de derechos sexuales en menores y adultos implica un abordaje diferente y contenidos distintos.

 La educación, información, orientación y protección sexual  son derechos que conciernen, también, a los menores.