Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Tengo una amiga que cuando estamos juntas y tomamos una decisión, ésta se cumple. Si se junta con otra amiga se olvida de lo que decidimos y hace lo que la otra persona dice.  Cambia de idea fácilmente dependiendo de con quien esté. ¿Tiene algún problema?

Respuesta de la terapeuta: No necesariamente tiene un problema. Podríamos estar hablando de una persona con una autoestima pobre. Muestra indecisión luego que se compromete.

Las personas con necesidad de afecto y reconocimiento suelen comportarse de esta manera. Están constantemente buscando aprobación porque temen al rechazo. Se mueven dependiendo para dónde sople el viento. Así están bien con todas las personas y se libran de la angustia de sentirse rechazadas.

Su forma de relacionarse está marcado por un estilo de personalidad dependiente. Hacer lo que la otra persona quiere es asegurarse su espacio. Además, buscará reafirmación en la relación. Rara vez la decisión dependerá de ella, prefiere que otras personas decidan por ella.

Sus valores, actitudes, creencias adoptarán la forma del grupo o de la persona  que tienen más cerca. Siempre terminan adaptándose al pensamiento de los demás. Por tal razón usted ve que su amiga cambia de decisión con facilidad. Hay un trasfondo característico de la persona dependiente con baja diferenciación.

No creo que el actuar de su amiga sea por olvido, si no, por estas características o rasgos de personalidad que la hacen ser inconstante en la decisión.

Este estilo conductual oscila entre características o rasgos de personalidad hasta un trastorno de tipo dependiente. De estar en este nivel podríamos hablar de un problema porque esta persona termina siendo dependiente de otras personas.

Muestra incapacidad para tomar decisiones o de mantener aquellas que ha tomado. Dependerá siempre de otras personas.

Relacionarse con alguien con este patrón de personalidad es difícil porque la relación entre ustedes estará pautada por la de ella. Si comparten el mismo estilo se estarán consultando continuamente y no avanzarán en las decisiones.

Podría ser que ambas tengan niveles de dependencia distintos y pueda una apoyar, alentar y decidir por la otra. Se sentirían cómodas de ser así.

Si a usted le gusta controlar y decirle a la otra persona lo que tiene que hacer, como vestirse, lo que mejor le conviene se complementarían muy bien.