CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta del lector: Le pido un consejo. Me he casado dos veces, pero nunca me he enamorado. Cuando vivo con una mujer no quiero que se me pegue. Vivo actualmente con una.  No siento nada por ella. Es como si le cogiera odio y no quiero ser así.

Respuesta de la terapeuta: Usted está planteando una situación muy grave.  Para que se inicie una relación sentimental, lo primero es enamorarse. La puerta de entrada  es la atracción, ese deseo inmenso de querer compartir la vida con esa persona. Generalmente, aparecen grandes fantasías de que “ella es la que me va a hacer feliz por el resto de mi vida” o “quiero que sea la madre de mis hijos”.

Comienza a fijarse en los valores de ella y cuáles comparten. Observará, también, qué puede  “aportar a mi vida”. Usted, en cambio, tendría que preguntarse qué lo hizo casarse sin estar enamorado.

Quizás, la mujer le pareció interesante o buena para compartir su vida, pero no porque había afecto. De haber sido así, la convivencia será difícil.

Creo que es importante usted revise con algún especialista de dónde viene ese rechazo hacia las mujeres. Quizás, en el fondo, por rechazarlas decide casarse con mujeres de las que no está enamorado, por tanto, no las quiere. De no tratarse terapéuticamente, confirmaría su actitud y en consecuencia las seguirá rechazando.

Esta actitud lo pone al borde de una relación de maltrato. Además de rechazo, vendría el silencio para no hablar con ella, porque no se siente cómodo. No la buscaría sexualmente, no le daría afecto, no la complacería.

Le sería, posiblemente, infiel varias veces.  Tampoco le cubriría ninguna de sus necesidades físicas, emocionales, de salud, entre otras. Acciones todas que definen conductas abusivas.

Algunos hablan de conductas misóginas, dado que sus reacciones irán encaminadas a rechazar a las mujeres, sólo se benefician de ellas, pero no las toleran ni las quieren.

Usted tendría que hablar con el o la especialista sobre su identidad sexual. Muchas personas presentan serios conflictos por no aceptar su preferencia sexual. Eligen casarse con una mujer para usarla como pantalla. Sin embargo, rechazan la intimidad sexual.

Será muy oportuno revisar si usted en su infancia o temprana adolescencia sufrió alguna experiencia de abuso sexual que no recuerda.

Busque ayuda tan pronto pueda con un buen o una buena especialista.

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