Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: ¿Cree usted que si uno de los padres  sufre de depresión puede afectar  a los hijos?

Respuesta de la terapeuta: Es probable  que  cualquier trastorno de estado de ánimo o de personalidad afecte a los miembros de la familia de alguna manera u otra.

De tratarse de una depresión habría que determinar si es de carácter genético o de carácter transicional, este último debido a eventos acaecidos como separación o divorcio, pérdida de empleo, fallecimiento de un ser querido, entre otros.

El segundo, una vez superada la tristeza, la cual dura unos meses, la persona retoma su vida y su actitud se modifica. De manera que el carácter de no permanencia no afecta severamente su entorno.

Cuando aparece la depresión es cuando el estado de tristeza, desesperanza, apatía, entre otros síntomas, perdura por meses y años, y afecta el estilo de relación con los seres queridos.

Observemos algunos comportamientos que van a incidir en las pautas relaciones, en la actitud de la familia y de sostenerse en el tiempo afecta de manera diferente a cada miembro, dependiendo de la cercanía y la distancia respecto a quien sufre de la depresión, y de quién se preocupe más de ella.

Pensemos que la persona depresiva sea la madre, quien está al cuidado de los hijos con las múltiples funciones que conlleva el rol.

La madre que ha sucumbido a la depresión pasará la mayor parte del tiempo encerrada en la habitación acostada, con las ventanas cerradas, casi inamovible en la cama; deja de participar en la tarea de alentar a los hijos a levantarse y vestirse para ir a la escuela. Quizás, no se levante a saludarlos, a participar del desayuno y la despedida.

En las actividades escolares no se involucra, prefiere quedarse en casa, no tiene deseo de bañarse, vestirse, socializar con los demás, se siente molesta con los ruidos que están a su alrededor entonces.

No socializa con los hijos cuando llegan a casa. No tiene ánimo para hablar ni cuidar de ellos durante el resto del día. Va quedando una ausencia de ella en la relación con ellos. La experiencia es vivida como una forma de abandono emocional. Estar presente, pero, distante emocionalmente.

El vínculo  afectivo queda  lesionado.

Buscar apoyo, tanto con un psiquiatra como con un psicoterapeuta, ayudará al restablecimiento de todos.