CONSULTORIO DE FAMILIA

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Soraya Lara de Mármol

Pregunta de la lectora: Observé durante los días anteriores a la celebración de San Valentín tantas parejas diciendo que tenían que comprar un regalo, preparar un almuerzo o cena. Con entusiasmo decían que iban a salir a cenar o bailar. Yo me preguntaba si yo, después de 40 años de casada no estoy enamorada de mi pareja, no veía en mí entusiasmo. ¿Será que no estoy enamorada?

Respuesta de la terapeuta: La atracción física y sexual en la pareja que inicia la relación es muy alta. Es importante para emparejar.

Dedicarse tiempo para conocerse, el buen trato y las cosas que hacen para agradar a la pareja hacen posible la aparición del vínculo afectivo.

Al pasar los años, el atractivo físico sigue siendo un factor de importancia, sobre todo en estos tiempos, aunque no es determinante en la relación como en sus inicios. La relación se fortalece porque la pareja se enamora de la personalidad de la otra.

El amor en la pareja en el transcurso del tiempo requiere de tres elementos fundamentales, según mi punto de vista. Primero, la humildad. Requiere que comprendamos que uno no es mejor que el otro. Reconocer que tenemos limitaciones y debilidades como las que pueda tener nuestra pareja. Que podemos equivocarnos y reparar el daño, si lo hubo.

Segundo, tolerancia. Compartir con la pareja a pesar de las diferencias, sin atacar ni criticar, sino, acompañándole, aún sea en silencio.

Tercero, comprensión. Tener la capacidad para entender a su pareja. Todos venimos de sistemas familiares con una idiosincrasia particular que tendremos que compartir y ajustar durante la vida.

 

 

Cuando se van logrando estos ajustes la relación crece y madura, generando en la pareja mayor bienestar emocional.

Lo que uno hace para el otro cristaliza la relación en un estado agradable, satisfactorio y de calma. Estos y otros procesos emocionales y cognitivos afianzan la relación. La sensación de bienestar es lo que se celebra.

La persona termina enamorándose de la satisfacción que le genera su pareja. Es por eso que suelo decir que nos enamoramos de la personalidad.

Comparar la celebración de una pareja adulta con lo que interesa a una pareja joven puede generar confusión y desesperanza, porque las motivaciones son diferentes.

Celebrar a su pareja más que celebrar un día es una ganancia emocional. Es un acto esperanzador y creativo para celebrar la vida en unión armoniosa.

Envíe sus preguntas a
soraylacaf@hotmail.com

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