Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta del lector: El miedo a estar sola es la excusa de muchas mujeres y creo que tiene que ver con su autoestima. Una situación como la del lector socava completamente la estima de la persona y si la persona no hace el esfuerzo de arreglar esta situación el final es el centro psiquiátrico. Si la persona no cambia su cónyuge tendrá que tratar de resolver la situación lo más pronto posible. El feminicidio está a un nivel bien elevado y además se asocia, entre otros factores, a la pérdida de valores.
Respuesta de la terapeuta: En los años que tengo haciendo psicoterapia con mujeres he aprendido mucho de ellas.
Quedarse por los hijos no es excusa, es una respuesta de protección hacia ellos. En la escala filogenética hay estructuras neurobiológicas que han preparado a las hembras a dar respuestas protectoras hacia sus crías.
Las mujeres se quedan en relaciones violentas para que sus hijos no sufran más carencias y no pierdan la estructura familiar. Anhelan que sus hijos se críen con sus padres. Sienten mucha culpa si no es así, creen les están quitando los padres. Temen perder el ideal de familia, por mal que funcione.
Cuando las mujeres están seguras que si se separa teniendo una pareja y padre irresponsables, saben que no cumplirán con la pensión alimentaria. Otra razón para quedarse es que, por lo menos, reciben algo mientras están en la relación y pueden encontrar apoyo en otra área.
Los maltratadores, no del todo, son perversos abusadores. En algunos momentos socializan con los hijos. De esta manera las madres entran en una ambivalencia afectiva. Los hijos no encuentran el equilibrio entre el padre bueno y el padre malo.
Durante el desarrollo de la relación los maltratadores socavan gradualmente la autoestima y de manera perversa laceran los sentimientos de la pareja. Ellos saben que las mujeres sufren cuando maltratan a sus hijos. Por eso muestran más aferencia por los sus hijos, cuando se trata de familias rehechas.
La madre termina atrapada en esta red perversa de maltrato intrafamiliar.
Las mujeres expuestas a este tipo de relación suelen deteriorarse psicológica y emocionalmente, requiriendo tratamiento especializado y ayuda de los demás familiares.
Buscar ayuda es urgente. Todos están sufriendo. Por sí mismas, las parejas inmersas en estas situaciones no encontrarán recursos para salir.
El sufrimiento familiar no se justifica.