Lectora: Soy una mujer joven. Terminé mi maestría y conseguí un buen trabajo. Estoy en la etapa de mi vida en la que quiero concentrarme en encontrar una pareja, pero me preocupa mucho la violencia de muchos hombres. Temo encontrarme con un maltratador y no darme cuenta. ¿Cómo puedo identificar a un agresor?
Respuesta de la terapeuta: Su preocupación es válida, pero no tanto como para pensar que se enamorará de un maltratador.

Reconocer a un maltratador puede ser fácil en algunos casos porque ellos no tratan de ocultarlo, asumen que sus creencias y actitudes son válidas; incluso, pueden normalizar y justificar muchos de sus comportamientos.

Suelen escudarse mediante supuestos comportamientos de protección, cuidado y amor, pero en el fondo, no son más que control y poder, solo que en la fase de enamoramiento e inicio del matrimonio no se perciben como tales, sino como gestos de amor.

El estudio realizado por Lara et al., (2019) con 170 mujeres víctimas de violencia de la pareja íntima, revela que el 18.2% sufrió el primer episodio en el noviazgo, el 32.9% en los primeros tres años de relación y el 15.3% después de los cuatro años.

Estos datos hacen referencia a la violencia física. Antes de que estos ocurran, la mujer ha estado expuesta a conductas de control, persecución, humillación, insultos, y desvalorización entre otras.

Otras conductas de control importantes son las que van dirigidas a aislar a la mujer de sus amistades, familiares y de su entorno social. Así, la mujer pierde su red de apoyo y queda a expensas del control total de la pareja.

El WhatsApp se ha convertido en una herramienta poderosa de control. A través de esta, se produce una persecución continua; se demanda respuesta inmediata; hay que dar explicaciones de todo lo que hace, enviar fotos del lugar donde está y de los presentes. Si no se le responde en el acto, se intensifican el asedio y el control.

Si es un maltratador narcisista, le tomará más tiempo develarlo, pues el inicio de la relación es muy encantador, romántico y complaciente, encubre el control y su forma de manipulación.
Son expertos en explotar emocionalmente a la pareja y en violentarla psicológicamente.

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