Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la terapeuta: La hija  de una amiga íntima, quien es menor de edad, fue abusada sexualmente por el padrastro. La madre no sabe si creerle o no.  Su esposo lo niega. ¿Qué le puedo decir que haga? ¿Cómo la puedo ayudar?

Respuesta de la terapeuta: Si su amiga tuvo la confianza de contarle  es porque aceptaría cualquier sugerencia. La negación es una característica de los agresores. Creen que no lo denunciarán porque intimidan y amenazan a las víctimas. Sugiérale buscar una  especialista en violencia sexual en menores.

Explíquele que es difícil que una menor mienta en estos casos. Creerle es  fundamental en esta primera fase. La niña está  visibilizando la conducta abusiva del padrastro.

Que escuche con atención sin culpabilizarla. Evitar cuestionamientos como: ¿Tú lo provocaste? ¿Por qué dejaste que te lo hiciera? ¿Te gustó lo que te hizo? ¿Tú estas segura de lo que estás diciendo? ¿Por qué no me lo dijiste de una vez? Este tipo de pregunta tiende a provocar sentimientos de culpa, vergüenza, dudas, entre otros.

Dígale que escuche a la niña  pidiéndole que le cuente, que  creerá todo lo que  diga. Que intente  mantener la calma. Le servirá a la niña de descompresión emocional.

Para la madre será difícil escuchar la historia de abuso ejercida por su pareja.  Usted trate de darle soporte emocional.

Es importante dirigirse a la Fiscalía, al Departamento de Delitos Sexuales,   para denunciar al abusador sexual. Una vez puesta la denuncia en la Fiscalía, la recibirá el médico legista, quien determinará el tipo de daño físico sufrido en el área genital. Es importante  un examen a profundidad por el médico para obtener indicadores fiables como   elementos de pruebas periciales. Luego le harán una evaluación psicológica para determinar el impacto psicológico del abuso sexual.

Asegurarse que la psicóloga de la Fiscalía aplique una entrevista estructurada a  profundidad mediante un protocolo de entrevista especializada en casos de abuso y/o violencia sexual. Estos argumentos son importantes para la judicialización del caso. La especialista podrá   demostrar tanto la experiencia de abuso sexual como las secuelas psicológicas del delito que ha sufrido  la menor.

Los agresores sexuales si no son denunciados y rehabilitados seguirán cometiendo el mismo delito con otras menores.

Procure que la madre mantenga la niña bajo tratamiento psicológico para superar las secuelas emocionales. Estas suelen ser graves, en ocasiones irreparables.