Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Mi sobrina de 20 años es universitaria y trabaja bien. En la casa es un caos. Mantiene alborotada su habitación. Es alérgica a los quehaceres domésticos. Hay temor con esta actitud y su relación de pareja futura. Alega que no puede ser perfecta. Mi hermana se siente frustrada. Ella nunca fue así. ¿Estará padeciendo un trastorno y no sabemos cómo manejarlo?
Respuesta de la terapeuta: Con apenas estas informaciones no puedo opinar sobre si hay un trastorno o no. Es posible que haya sido criada con muchos privilegios y cuidados. Luego, al crecer, se le comenzó a pedir que cumpliera responsabilidades que desconocía.
Quizás su madre la educó haciéndole creer que era merecedora de todo. Como madre pudo haberle exonerado de oficios u otras colaboraciones y obligaciones en el hogar. Al crecer, considera que no tiene por qué hacerlo.
En la actualidad las jóvenes tienen una percepción acerca de las tareas del hogar muy distinta a las de hace 20 años. Las tareas del hogar no son las prioritarias. Piensan en ser profesionales en ejercicio, confiriéndole mayor importancia a la profesión que a los quehaceres domésticos.
Igualmente piensan respecto a la relación entre pareja y responsabilidades del hogar. Consideran que las tareas han de ser compartidas con sus cónyuges: el que llegue primero o salga de último lo hace. El rol femenino ha ido cambiando sustancialmente en los últimos 20 años.
Después de los 80 se fue reformulando una nueva feminidad en la cual el rol tradicional de esposa-ama de hogar se modificó. Difiere mucho al suyo y al de su hermana.
No podemos obviar que su hija es adulta y quizás no esté dispuesta a escuchar que se le repita mucho lo mismo. Podría estar asumiendo una conducta pasiva-agresiva, no reaccionando a sus peticiones si no cuando ella quiera. Es una forma encubierta de pelear con su madre.
Habría que explorar el tipo de relación existente entre ambas.
Estoy hablando de tres cosas: a) alta sensación de merecimiento, b) nuevo rol femenino, c) hija en edad adulta con ideales de emancipación.
Le recomiendo que al tratarse de una persona adulta y que trabaja, que ella misma pague un servicio de una compañía que le asista con la limpieza y asuma el coste.
La situación hay que enfrentarla de acuerdo a la edad.