Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta del lector: Soy un hombre con muchos años de casado. No tengo amante. Sí tengo encuentros esporádicos con una amiga, a la que llamaría, amiga con derechos sexuales. Me siento muy bien en esta relación porque ella no me exige que la mude ni que le ayude económicamente. No le interesa que me divorcie. ¿Es esto tener una amante?
Respuesta de la terapeuta: La frecuencia de encuentros con su amiga con derechos sexuales no es lo que determina en sí misma la estructura de una relación de triángulo amoroso.
Usted no percibe esta relación como relación de amantes, aunque de hecho lo es. Para que esta se mantenga ustedes habrán tenido que darle seguimiento por teléfono, mails, posiblemente regalos.
Su actitud mental y emocional hacia esa persona permanece activa. Cuando ella le llama o escribe o viceversa es porque hay un acuerdo implícito de sostener una relación de exclusividad a ocultas con su amante. Existe un enganche emocional, el cual se podría justificar con diferentes razones, como por ejemplo, poder compartir una vida intelectualmente más interesante, una garantía de excitación, pasión y placer que le garantiza la amante cuando ya usted no puede con el tedio, cansancio y aburrimiento con que lleva su propia vida. Entonces, aparece una heroína a salvarlo, para devolverlo con nuevos ánimos a los brazos de su esposa.
Así usted mantiene su estatus quo de casado, sin riesgo de que su esposa lo eche de la casa, y disfrutar de la excitación que le brinda la amante. De manera que, mantiene dos relaciones simultáneas a las cuales sabe manipular para el disfrute de la estabilidad que le brinda el matrimonio y la aventura que le garantiza la amante.
Este triángulo, el cual mantiene su equilibrio en el tiempo, se perpetúa, se fija, quedando así establecida la tríada rígida esposa-esposo-amante. Nótese, que para esta quedar definida no necesariamente tiene usted que mudarla y darle dinero. No todas las amantes buscan esto, y no todos los infieles buscan mudar y mantener.
Usted define la relación con la amante sin exponer al peligro de la pérdida de su estatus de hombre casado con derecho a una amante.
La relación con las amantes hoy día es más cercana, están mejor comunicados, aun en la cama matrimonial gracias a la tecnología de los Blackberries y las laptos. Nunca se está lejos.