Sicologa, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: ¿Qué recomendaciones nos da usted para manejar el caso de la infidelidad de los esposos?

Respuesta de la terapeuta: En primer lugar, quiero resaltar que abordar al marido infiel recurrente no es lo mismo que enfrentar al que ha sido infiel por primera vez.

Recomendamos terapia cuando la pareja  no tiene los recursos  internos de afrontamiento para manejar la situación.

El abordaje inadecuado puede dañar más la relación y mantener el malestar por más tiempo.

Eviten dejar de hablar sobre la infidelidad, el daño que sufrió y las consecuencias que trae para la relación. El temor a hablar sobre ella implicaría que el infiel no asuma la consecuencia de su conducta y el daño que ha causado para usted y los hijos.

Le recomiendo que le exprese todas sus emociones. Procure que él las escuche y sea tolerante. El infiel no quiere hablar sobre su infidelidad. Entiende que con tan solo aceptarla es suficiente y no es así.

Mientras más evita hablar del tema más probable es que la repita. No se trata de detalles de contar cada movimiento y acción de la infidelidad. Si no del daño. Posteriormente, hablarán de las posibles consecuencias.

De entrada, no asuma, como afectada, la culpa de la infidelidad. Cada infidelidad tiene su propia motivación. Primero hay que escucharla y luego revisar  y renovar la relación.

Fije límite respecto a la infidelidad de su pareja. Si usted está segura que no aceptará otra, presente las posibles consecuencias si volviera a ocurrir. Hágalo firmemente y con seguridad de que así será.

Si usted no asume una postura, él podría asumir que tiene el permiso para hacerlo y las justificaciones estarán a la orden del día.

Muchos infieles machistas dicen: “desde que mi mujer se entera que tengo otra mujer,  la dejo”. Con esta conducta el infiel busca calmar a la esposa y luego volver a la carga.  Su determinación en aceptar o no la infidelidad es importante para fijar límites.

Ocultar la infidelidad, hacerse de la vista gorda perpetúa la infidelidad. Ellos interpretan esta conducta como una licencia que usted le otorga.

Jamás enfrente a la amante. Ella se victimiza frente a él y gana terreno. El se irá, probablemente, a favor de ella. Enfréntelo a él.

La mejor venganza: usted estar bien. Supérese.