Sicologa, Terapeuta familiar
Pregunta del lector: Los hombres que mantie- nen más de una rela- ción de pareja tienen una necesidad sub- consciente. Toda con- ducta del ser es progra- mada en la temprana infancia. La génesis de este triángulo está en la colocación de una madre sustituta (niñe- ra, enfermera, abuela, tía), para que asista a la madre en la labor del cuido de la criatura en la etapa simbiótica y de separa- ción. En el bebé e in- fante, esto se registra psíquicamente, como que para estar «bien», el niño debe te- ner más de una figura femenina cuidándolo.

Respuesta de la terapeuta: Su planteamiento responde a una explicación del  modelo  de relaciones de objeto. Además de lo que usted plantea sobre las relaciones familiares y otras figuras sustitutas, no podemos obviar el imaginario colectivo que asigna al hombre el derecho a tener amantes.

La ideología machista le asigna a la mujer una función de objeto sexual, que la subordina a los placeres del hombre.

Las mujeres también son cuidadas por esas mismas figuras. Sin embargo, no eligen ser lesbianas por ser cuidadas por tantas mujeres. ¿Dónde radica la diferencia? ¿Por qué las mujeres no tienen la misma programación? No podemos dejar de lado quién o quiénes desarrollaron la teoría, hombres o mujeres. Y en qué momento histórico, político, social se desarrollaron.

Las corrientes de pensamiento actuales tienen una visión de género, desafiando lo establecido hace cien años. No podemos perder de vista que cuando Freud desarrolla su teoría fue en la época victoriana, época del puritanismo, donde la sexualidad de la mujer se asumía para fines reproductivos. El placer sólo era para los hombres. El posfeminismo ofrece a las relaciones de pareja   nuevas construcciones en la masculinidad y feminidad para que los vínculos se reconstruyan en términos no tradicionales; es decir, en los que no sean necesarias la opresión y la subordinación de las mujeres. Los nuevos vínculos entre los géneros contribuirán a establecer condiciones de vida más justas y equitativas para ambos. El pensamiento posmoderno en las relaciones de pareja invita a los hombres a una nueva masculinidad. La ideología patriarcal  ha afectado por  años los modos de pensar, actuar y sentir de los hombres. Las mujeres, independientemente de las teorías desarrolladas hace más de cincuenta años, quieren relaciones de pareja en las que ellas no sean reducidas a los deseos exclusivos del hombre.