Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Soy madre de un joven de 25 años. El vive conmigo, trabaja y gana buen dinero pero no contribuye en nada con los gastos de la casa. Dice que es mi responsabilidad mantenerlo. ¿Usted cree que debo seguir haciéndolo?

Respuesta de la terapeuta: Si tiene 25 años es un adulto y,  como tal, ha de ser responsable de sí mismo en todo el sentido de la palabra. Si esta es su forma de pensar y de actuar estaríamos en presencia de un hijo infantilizado que no acepta crecer y buscar su autonomía.

Los hijos durante su desarrollo se someten a las expectativas de los padres y terminan actuando el rol que se le ha asignado en la familia. Quizás, su proyección hacia su hijo fue la infantilización y terminó   sobreprotegiéndolo mucho, no le pedía nada, todo se lo daba, fue muy solícita con él.

Cuando los hijos son educados en un contexto en el cual se sienten merecedores de todo, que no se les puede decir que no, que usted está a su servicio, estamos en presencia de adultos con estilos de personalidad narcisista que terminan utilizando a sus seres queridos como objetos para suplir sus necesidades emocionales, físicas y económicas.

Entienden que todos tienen que estar a sus pies. Se convierten en personas explotadoras de  aquellos que están a su alrededor.

Ahora bien, esta persona no se crea sola. Es probable que desde su edad temprana fuera un  niño muy complacido, con dificultad para aceptar el no. A consecuencia de negarle el no, se hacía lo que él demandara y en el momento que lo pedía. 

En el  rol de madre quizás usted era muy suficiente y siempre estaba presta para servirle, tenía dificultad para decir no y buscaba de alguna que su hijo la necesitara.

 Muchos padres quieren dar más de lo que recibieron. Si sufrieron carencias, buscan todos los medios posibles para que sus hijos no sufran ninguna privación. Esta situación complementa la dinámica.

Piense si su hijo tiene el atributo mental de convertirse en objeto de los cuidados suyos y así terminar siendo dependiente de usted.

Por la edad de su hijo pienso que su actitud tendrá que ser muy firme para intentar modificar este comportamiento, expoliador de su hijo.

Deje crecer a su hijo y déjeselo saber.