CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Mi mamá todos los días   se queja de un dolor en partes diferentes del cuerpo, en la espalda, las rodillas, las manos, el cuello. Siempre tiene algo. Va al médico varias veces al año porque cree estar enferma. No le encuentran ninguna enfermedad. Eso sí, que vive usando muchos productos naturales para sus supuestas enfermedades. ¿Es eso normal?

Respuesta de la terapeuta: Dentro de las psicopatologías de las mujeres, después de la depresión y la ansiedad encontramos los Trastornos Somatoformos o Somatoformes

Consiste en la experimentación de síntomas diversos, que fluctúan y cambian sin una base orgánica que lo justifique.  A pesar de no tener causa orgánica, las personas sufren psíquicamente y pueden llegar a afectar el rendimiento laboral, social y familiar.

Aumenta el ausentismo laboral. Las personas se aíslan porque se sienten mal todo el tiempo. Prefieren quedarse en casa. Y en el entorno familiar afecta a los miembros por las constantes quejas y solicitudes de ir al médico.

Las personas tienden a asociar un acontecimiento psíquico a uno corporal. En esta patología encontramos que no hay una base orgánica subyacente que sostenga una enfermedad. Es por eso que muchos médicos remiten a psiquiatría o psicología estos casos.

Iris Luna nos comenta que para considerar esta patología, mayormente las mujeres consultan al médico por lo menos siete veces al año. Indica que estas personas son denominadas en la literatura científica como “hiperfrecuentadores”. En Colombia les llama “consultadores crónicos”.

Cognitivamente estas personas les atribuyen  significados subjetivos a sus dolencias. Asumen una enfermedad que les puede hacer daño.

La psicoterapia puede ser una herramienta eficaz para las personas aprender a superar el trastorno y reducir su dolor psíquico.

A estas personas tenemos que prestarles mucha atención y no negarles su percepción acerca de sus dolencias. 

Muestre empatía, escuche con atención y respeto. Evite la confrontación y la minimización de lo que siente. No se burle de sus quejas.

Evite comentarios como: “usted no tiene nada”; “está mejor que Lola”; “eso es de los nervios”.

Escuche tranquilamente el planteamiento y la descripción de la dolencia. Intente  ayudarle a entender que además de ir al médico es recomendable   un acompañamiento psicoterapéutico para que mejore más  rápido.

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