Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Mis sobrinos están viviendo con mi madre. La decisión se tomó porque sus padres no tienen buenas conductas sociales. La madre entregó legalmente los niños a la abuela. Tienen diferentes edades. Tienen  comportamientos indeseables, agresivos y transgresores. Quisiera su recomendación.

Respuesta de la terapeuta: La situación planteada es compleja. Sus sobrinos se criaron en principio con sus padres, quienes, por lo que me comentó, no eran figuras adecuadas.

La  intención de la abuela es positiva, garantiza la permanencia de ellos en el  contexto familiar  y la perdurabilidad  de los vínculos secundarios estables con la red.

 La abuela puede jugar el rol simbólico parental como figura de autoridad y control.

El comportamiento exhibido por ellos muestra estar fuera de control. Ella necesitará de profesionales expertos en disciplina y buen manejo de conductas transgresoras.

La edad de la abuela es fundamental para enfrentar  los nietos. El ciclo vital en los seres humanos afecta la intensidad con que se asumen posturas disciplinarias. La fuerza psicológica nos es la misma para sobrevivir al mal comportamiento.

Si los chicos advierten la fragilidad de la abuela aumentarán las conductas explotativas hacia ella. Terminarán abusando y maltratándola. La buena intención, los lazos vinculantes no son suficientes para enfrentarlos.

Sus sobrinos, podrían pensar, que con la abuela harán lo mismo que con sus padres, de hecho lo están haciendo. Los niños habrán internalizado durante los años que vivieron con sus padres el estilo de socialización parental negligente, donde ellos hacían lo que querían. Aprendieron a quebrantar los límites desde muy temprana edad, en consecuencia, generalizan sus comportamientos.

Dentro del aprendizaje incorporaron conductas de que “se logran las cosas por la fuerza”, “que actuando incorrectamente obtienen el beneficio esperado”.  Saben cómo llevar a la abuela a la desesperación para lograr sus objetivos.

No podemos obviar que los niños están distantes de sus dos figuras primarias padre-madre, quienes son sus símbolos  de referencias. Podrían estar  tristes e irritados por no estar con ellos. Claro, esto no justifica los comportamientos inadecuados.

Podrían estar actuando de esta manera como una protesta  con la intención de estar de vuelta con   sus padres, sobre todo si estaban  por su cuenta.