Hoy 
Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Mi esposo me fue infiel y mis hijas se enteraron por mensajes en su celular. Han sufrido mucho por ello. Yo no quiero que pierdan la imagen buena que tenían de su padre. ¿Qué usted me recomienda?
Respuesta de la terapeuta: Lo primero es que usted no es la responsable de la infidelidad de su marido. Él fue quien cometió la infidelidad.
Es él quien tiene que preocuparse de su imagen frente a sus hijas. Tendrá que encarar su conducta frente a ellas.
Lo más recomendable para su familia es que el padre se reúna con ellas y les comente sobre su arrepentimiento, si es así, y les pida perdón por el sufrimiento que les está causando.
Hay que procurar dar seguridad de que no volverá a ocurrir. Y de que ustedes como pareja tienen el control de la situación.
Les sugiero no dar detalles sobre cómo, con quién ocurrió, qué hicieron. Esto complicaría más la situación y aumentaría la sensación de traición y engaño.
Tendrán que crear un ambiente de confianza para no intensificar el temor de sus hijas de que esta situación provocaría una ruptura de la relación de pareja si es que ustedes han decido permanecer juntos.
No es saludable que su pareja busque justificarse frente a sus hijas culpándola a usted de su conducta. Esto es una actitud inmadura que complicaría más las cosas. La conducta de infidelidad o no, es una decisión muy personal. Él se dio el permiso para hacerlo.
Usted como madre-esposa afectada no trate de conseguir informaciones a través de ellas. No haga comentarios destructivos frente a sus hijas. Esto también podría generar conflictos y ellas sentirse atrapadas entre ambos. Sentirán que tienen que tomar partido por usted o por él. Se verían en un conflicto de lealtad.
La infidelidad trae en sí misma consecuencias impredecibles en el ambiente familiar. Las hijas harán su propia lectura del acontecimiento. Si creen en la palabra de su padre, en su arrepentimiento y notan la consistencia en el cambio de él, entonces, podrán exonerar a su padre.
Si hay demostración de arrepentimiento, madurez en el manejo de la situación y la creación de un ambiente de confianza y seguridad el padre podrá lograr reivindicarse frente a todas.
Es una gran oportunidad para recuperar la familia y replantearse una relación más madura.
