Consultorio de Familia. ¿Cómo puedo ser yo misma?

Consultorio de Familia. ¿Cómo puedo ser yo misma?

Soraya Lara de Mármol

Pregunta de la lectora: Leo literatura de auto ayuda. Los autores les dan mucha importancia a la autoestima. Hablan mucho de la importancia de resaltar nuestra personalidad y nuestra seguridad. ¿Cómo puedo ser yo misma?

Respuesta de la terapeuta: La autoestima comienza a estructurarse desde el momento del nacimiento. Está enraizada en las relaciones primarias, con los padres, las expectativas que ellos tienen sobre sus hijos, la forma de cuidar, proteger y amar. Es la presencia del otro que cuida, protege y transmite seguridad y confianza.

La persona va ligada a la autoestima. Ambas se nutren durante la vida. Están influenciadas por el tipo de apego establecido en la primera infancia, iniciando desde el momento del nacimiento y la impronta dejada por la madre, posteriormente con el padre, ese primer contacto que hace conectar a la criatura con una figura de base segura.

En el transcurrir de la vida la autoestima y la estructura de la personalidad se consolidan partiendo de las relaciones de confianza y el afianzamiento con el entorno que no resulta amenazante para la sobrevivencia.

Las figuras de apego, que no necesariamente tienen que ser los padres biológicos, inciden en la definición del Yo individual. La experiencia junto a la otra persona permite verse a sí misma como un Yo distinto, que se relaciona sin fusionarse con la otra persona.

La libertad del Yo, con buena autoestima, se conoce por la escasa posesividad que se manifiesta en la relación, la capacidad de expresar los sentimientos sin miedo a dejarse intimidar y, mucho menos, a perder su autonomía.

El ser auténtico no se intimida ni se cohíbe frente a los ataques del otro que invita a someterse a sus deseos. Es tener la capacidad de reconocer las carencias del otro, acompañarlo sin perder su autoconfianza. Ayuda y provee, pero sin drenarse a sí mismo.

La persona con autoestima respeta su personalidad, sus fortalezas y debilidades. No posee, acepta al otro como es, no presiona para su cambio, sino que las comprende mostrando su empatía.

La persona con buena autoestima es una persona que muestra confía en sí misma y en los demás.

La persona que goza de buena autoestima, además de valorarse, es capaz de reconocer a los demás sin criticar sus debilidades, la comprende y se entrega a la experiencia sin temor a dejar de ser ella misma.

Envíe sus preguntas a soraylacaf@hotmail.com

Publicaciones Relacionadas

Más leídas