CONSULTORIO DE FAMILIA. Crisis de pareja

CONSULTORIO DE FAMILIA. Crisis de pareja

Soraya Lara de Mármol

Pregunta del lector: Mi esposa y yo nos separamos. Era mujeriego y me gustaba mucho la bebida. Luego de unos meses de separados volvimos. Me convertí a la religión evangélica. Voy todos los días a la iglesia y oro mucho en casa. No compartimos mucho dentro de la casa. Ella quiere salir, divertirse y que salgamos con amigos. Esa vida no me interesa. ¿Cómo la convenzo?

Respuesta de la terapeuta: Ustedes pasaron por una crisis grave, están juntos pero no resolvieron los temas del pasado que lesionaron la relación. No ha habido una explicación satisfactoria. Volver implica expresar de qué usted está arrepentido, además, cómo piensan reorganizar la familia y qué esperan ambos de este nuevo ciclo que se inicia, sobre todo la participación familiar en la nueva adopción religiosa.

Usted llegó, en consecuencia modifica la díada madre-hijo que estuvieron solos por un período razonable que permitió la adaptación de uno al otro. Con su retorno ocurre un cambio drástico. Después. Esto implica una reestructuración de dos miembros a tres. Cuando usted salió del hogar presentaba un comportamiento opuesto al actual.

Estamos observando dos cambios en un mismo período, uno su llegada y, el otro, con una nueva creencia religiosa. Estas transformaciones generan presiones de tipo reestructurantes (modificar la unidad madre-hijo) y de tipo idiosincrásico que genera la religión y sus rituales. Ambas impactan y modifican a la familia. Estos cambios vienen a su llegada después de que ellos se habían acostumbrado a otra modalidad de funcionamiento.

Pienso que en la medida que la familia se acomode y adapte al cambio podrá recuperar el equilibrio en el funcionamiento a pesar de las presiones actuales. Ahora bien, es importante que usted considere el punto de vista de su pareja, también ella tiene su sistema de creencias, el cual incluye una religión distinta a la suya.

La familia tiene la capacidad y la flexibilidad para hacer cambios para adaptarse, acomodarse y permanecer unida.

¿Qué se debe evitar? Imponerse, muchas veces quien fuerza más impone al otro. Esto no es lo ideal, la adaptación es gradual y voluntaria. Si ella llega a entender el beneficio que le reporta el cambio de religión a la familia, se sumará, si ocurre lo contrario, la rechazará y no se sumará.

Cambiar de creencias requiere de tiempo y de convicción. Es una elección consciente e individual.

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