CONSULTORIO DE FAMILIA. El divorcio

CONSULTORIO DE FAMILIA. El divorcio

Soraya Lara de Mármol

Pregunta de la lectora: Hace un año me divorcié. Actualmente no tengo pareja. Algunas amigas me dicen que no me quede sola mucho tiempo porque me puedo acostumbrar y luego no querer tenerla. ¿Qué tiempo es el prudente para tener una nueva pareja? ¿Cuál es la ventaja de esperar?

Respuesta de la terapeuta: Algunos especialistas recomiendan de 18 a 24 meses, pero dependerá de la persona y las circunstancias que rodearon el divorcio y la historia de satisfacción marital de la relación. Además, no todas las personas quieren estar solas por mucho tiempo y buscan unirse pronto a una pareja.

La importancia del tiempo de espera es con el fin de que la persona reflexione sobre su proceso, comprenda las circunstancias vinculadas al problema que provocó la separación y pueda detenerse a aprender sobre sí misma.

El tiempo de espera dependerá de su deseo de tener una pareja. La hace más propensa a vincularse rápidamente, sin tomar en cuenta si ya logró definitivamente la separación emocional. No se puede pensar en sustituir rápidamente tratando de olvidar. Esa no es la mejor opción. Mientras más se esfuerza una persona en olvidar, más intenso aparece el recuerdo.

Iniciar una relación en un período cercano al divorcio podría convertirse en una batalla de comparaciones entre la actual pareja y la recién pasada, quedando activos el pensamiento y los sentimientos hacia la otra persona contra la que hay que luchar.

Los sentimientos surgen, fluyen, se distribuyen entre ambos y van adquiriendo significado en la relación que va conformándose. Una separación reciente puede tener interferencia con el pasado reciente.

Apegarse a otra persona rápidamente podría ser indicador de inseguridad y temor a estar sola. Estar sin un compañero por un tiempo no es sinónimo de problema ni de riesgo para quedarse sola.

Hasta tanto una persona no reorganice su vida, supere la separación y se encuentre consigo misma, no se sentirá en libertad y la disposición para aceptar un compañero que forme parte de su vida.

El aprendizaje que trae una separación será su mejor consejero, quien aprende de sí, del otro y de la experiencia tiene un grado superior ganado.

He aprendido de las personas que se han separado que no apresurarse en encontrar una pareja facilita mejores oportunidades para elegir otra. Tómese su tiempo y disfrute de nuevas amistades y actividades.

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